Desde que supe que estaba embarazada, mi primer deseo fue tener una niña. La noticia impulsó una enorme ilusión de contar con una pequeña compañera: mi mini Lety.

Desde la desaparición de Debanhi, con la publicación de aquella foto desgarradora en donde la joven aparece sola en medio de la carretera, confieso que supuse que difícilmente la encontrarían viva.

Antier, luego de leer, escuchar y ver la historia de Debanhi sin casi darme cuenta, agradecí que Matías sea varón.

Y no es que los hombres no vivan peligros en este país. Pero hoy somos las mujeres, por lo menos en estadística, quienes corremos el riesgo de ser desaparecidas, violadas, golpeadas o asesinadas y con un poco de suerte encontradas.

Si bien, en números reales los hombres ocupan el índice más alto de desaparecidos con mayor frecuencia que las mujeres, pues representan más del 50 por ciento de casos de desaparición; la diferencia fundamental entre ambos sexos es la edad.

En el delito de desaparición y desaparición forzada, las cifras oficiales señalan que existen más de 40 mil personas desaparecidas en México de las cuales el 25 por ciento son mujeres entre los 16 y 24 años de edad; 10 mujeres son asesinadas diariamente en México. uff.

Esto nos demuestra, pues, que las historias como las de Debanhi , Cinthya , Yolanda , Mónica , Elizabeth, y cientos de mujeres más  que son buscados por sus padres, hermanos  y amigos,  es que ser mujer en este país es prácticamente una condena .

Jamás había sentido miedo por ser mujer.  Miedo por mí, ni por mis hijas, ni por mis hermanas, ni por las hijas de mis hermanas, ni por mis amigas, ni por las hijas de mis amigas.

¡Joder! ¿En qué mundo vivimos?

Deseo, confío y rezo porque todos los padres y madres que buscan a sus hijas tengan la suerte de encontrarlas. Deseo y rezo porque ya no desaparezcan más mujeres.

-Aunque no te exenta de peligros en este pinche país de impunidad, hoy te agradezco Matías por haber nacido hombre-