Con 20 toneladas de alimento, así como insumos y artículos de aseo personal, la comunidad universitaria y la sociedad poblana nuevamente se unieron para apoyar a los damnificados de Guerrero, por el paso de los huracanes Otis y John, en Acapulco. En coordinación con la Universidad Autónoma de Guerrero, los víveres partieron este martes de Ciudad Universitaria rumbo a Chilpancingo.
Al dar el banderazo de salida, en esta tercera entrega realizada por la BUAP, la rectora María Lilia Cedillo Ramírez agradeció la solidaridad de la comunidad universitaria y de la población en general, pero en especial de los complejos regionales de la institución, por sumarse a esta campaña en beneficio de las personas afectadas por las inundaciones que dejaron estos ciclones.
Mencionó que hace unos días el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero le compartió imágenes sobre las labores que realizan con los ciudadanos que han sufrido más pérdidas con estos fenómenos meteorológicos, a quienes se les han entregado alimentos preparados y despensas.
“Además de los trabajos de limpieza en sus instalaciones, los estudiantes de esta universidad hermana ayudaron en escuelas primarias y secundarias para tenerlas listas para la reincorporación a las clases. También establecieron un albergue y un comedor, para las personas que perdieron sus hogares; y allí es donde precisamente los víveres recaudados llegarán. Tengan la seguridad de que todo lo que se recolectó se entregará a manos necesitadas. Somos uno solo y cuando un hermano cae en desgracia, ahí estamos los universitarios para apoyar”, expresó la rectora de la BUAP.
En este banderazo de salida estuvo presente el organizador de la colecta, el coordinador General de Atención a los Universitarios, Jorge Avelino Solís. Además, funcionarios y directores de unidades académicas y dependencias administrativas, quienes también participaron en la donación de alimentos no perecederos, artículos de limpieza, frazadas, pañales y agua, entre otros productos.
Jorge Avelino Solís agradeció a quienes coordinaron la recepción de artículos, alimentos y productos en las sedes del Complejo Cultural Universitario, el Hospital Universitario de Puebla, el Centro de Convenciones de CU, el Ema 7 de CU2 y el Edificio Carolino. Reconoció también el entusiasmo de los complejos regionales, en especial del Nororiental que recabó cinco toneladas de víveres que llegarán a quienes más lo necesitan.