Hay quienes no nacieron para legislar y se les nota.
Es el caso del diputado Toño López que, entre sus TikTok’s de rutinas de ejercicio, sus fotografías de “como si no me doy cuenta”, y ahora sus frases motivacionales, nomás no da una.
No sabemos si sea la edad o la vanidad lo que lo mueve a hacerse presente de esta manera; lo que sí sabemos es que de temas del Poder Legislativo no sabe nada. O por lo menos no lo demuestra.
No es que seamos chismosos, pero resulta que durante el primer periodo de sesiones de la LXI Legislatura, nadie le vio la sombra a nuestro personaje y las faltas se acumularon y para taparle el ojo al macho, en los últimos meses comenzó a aparecerse como un fantasma por este recinto y a levantar los dedos y medio participar, como chamaco de primaria, para que vean que sí se puso las pilas.
Su desempeño legislativo no solo es malo, sino pésimo y hasta de pena ajena y una manera de presumir su trabajo godín es la de presentar de a tres iniciativas, aproximadamente, por período legislativo; o sea, solo pinches nueve iniciativas tiene hasta el momento, no se vaya a cansar el princeso de levantar tanto el dedo.
No conforme con presentar ese número ridículo de trabajo legislativo y a unos días del receso legislativo para darse un descanso por trabajar como burro, López Ruiz, tuvo la brillante idea de mostrar una propuesta para que “cientos de familias tengan el derecho a la ciudad”.
Y usted se preguntará: ¿y eso qué?, ah pues resulta que nuestro princeso jura y perjura, sin tener cifras y a ojo de buen cubero para no errarle, que cientos de familias de la capital y zona metropolitana viven en colonias irregulares, por lo que era necesario actualizar la legislación para que los ciudadanos reciban los servicios básicos.
Seguramente se le olvidó en el corto tiempo que trabajó como servidor público que la regularización de las colonias no son enchiladas, y además, deben verificar las zonas donde están asentadas, o bien, si queremos pensar mal, es que esta legislación bien pudiera beneficiar a algún grupo u organización en específico que se dedica a hacer del paracaidismo su modus vivendi en terrenos y zonas de varios municipios y la ciudad, apropiándose ilegalmente de estas áreas y a la vista de la misma autoridad.
En fin, igual y se da una vuelta por estas zonas irregulares para llevarles sus frases motivaciones para justificar su idea de adicionar fracciones al Artículo 12 de la Constitución Política del Estado de Puebla, a ver si de paso se acuerda de la promesa que hizo en campaña de defender la agenda animalista desde el Congreso del Estado para evitar las corridas de toros y las peleas de gallos; un tema que por cierto hasta el momento, ni oye, ni ve y le vale madre.