La llamada chiquillada y demás especímenes de la política serán historia, de aprobarse la reforma político-electoral que promueve el Ejecutivo Federal; sin embargo, esta medida tiene riesgos.

La especialista en derecho electoral por la UNAM, Sara Pérez Rojas, sostuvo que la propuesta del inquilino del Palacio daría paso a un bipartidismo, léase liberales y conservadores, o a un fortalecimiento de las mayorías en detrimento de las minorías.

Después de participar en el Parlamento Abierto sobre la reforma electoral, expuso que esto obligaría a todos los partidos a construir alianzas con el fin de alcanzar esa mayoría, la cual sería “artificial y no genuina”.

“Me parece un poco preocupante cambiar las reglas del juego, pues nuestro sistema electoral tal como está diseñado y como ha ido evolucionando ha funcionado y la propuesta del Ejecutivo Federal sí nos va a llevar a un bipartidismo o un fortalecimiento de las mayorías en detrimento de las minorías”, externó.

Pérez Rojas explicó que la idea principal de un sistema electoral es básicamente crear parlamentos representativos en los que se integren tanto mayorías como minorías; sin embargo, el hijo predilecto de Macuspana piensa diferente.  

En ese sentido, llama a realizar cambios menores en el sistema electoral, pero no tan drásticos como la desaparición del sistema de representación proporcional que se plantea en la reforma del presidente de la República.

“La reforma de 1977 decía que gobiernen las mayorías, pero sin el abuso y con el contrapeso de las minorías es importante encontrar ese balance y equilibrio, y tratar de contemplarlo en el actual sistema porque eliminar lisa y llanamente el sistema de representación proporcional iría en detrimento de los partidos pequeños”, reiteró.

La experta subrayó que un sistema electoral se mide por sus resultados y no necesariamente por su diseño y en ese tenor, el mejor resultado es el que genera una mayor proporcionalidad.

Llaman a evitar la sobrerrepresentación

En tanto, Ricardo Fuentes Gómez, director General de Enlace y Relaciones con el Congreso de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México, considera necesario el establecer en la Ley secundaria de la Reforma Electoral un mecanismo para evitar la sub y sobrerrepresentación en el Congreso, a fin de beneficiar a la ciudadanía

Lo anterior, en declaraciones a la prensa, luego de participar en el debate televisivo del Canal del Congreso, en el marco de los foros del Parlamento Abierto sobre la Reforma Electoral.

El funcionario local sostuvo que la reforma que se pretende discutir es muy amplia, y aborda una de las temáticas más urgentes de equilibrar: la proporcionalidad y la representatividad en el Congreso.

“Cuántos ciudadanos no se sienten representados por sus legisladores, es muy importante tomarlo en cuenta. Dónde está la representación y dónde está la molestia o la gratitud del ciudadano”, apuntó.

Indicó que, en el caso del Senado de la República, la Lista Nacional de senadores “es perversa” y evidencia la sobrerrepresentación, pues de los 32 senadores que la conforman –uno por cada estado– 14 son de la Ciudad de México.

Además, agregó, los senadores de la lista nacional se enfocan en “el golpeteo político”, no representan a las entidades federativas, como lo hacen quienes acceden al cargo por elección popular.

“Escuchen ustedes el discurso de los senadores que representan a las entidades federativas, hablan por el interés de su estado, de la gente que representan. El senador de la Lista Nacional es sólo golpeteo político, no representan a las entidades federativas”, comentó.

Del mismo modo, se debe abordar cómo equilibrar las mayorías en el Congreso, se tendría que hacer cambios puntuales, por ejemplo, implementar la lista de proporcionalidad en lugar del sistema mixto. “En la ley secundaria debería establecerse claramente, conforme a la experiencia, de qué manera podría encontrarse un mecanismo para evitar la sobrerepresentación”.

Otro rubro importante, agregó, es la reducción de los financiamientos a partidos políticos y candidatos, específicamente porque se mantiene los apoyos otorgados en elecciones durante el periodo ordinario; “cuando no hay elecciones por qué siguen recibiendo esa cantidad de dinero”.