El hombre de todas las confianzas del presidente Andrés Manuel López Obrador, Adán Augusto López Hernández, maneja un doble discurso. Nuestro personaje aboga por elevar el debate político; sin embargo, primero da el coscorrón, no conforme echa sal a la herida, posteriormente se escuda para finalmente llamar al diálogo.

Pero en Puebla, nada de eso ocurrió, desde el Congreso del Estado, el tabasqueño llamó a la oposición a subir el nivel de debate.

Solamente escuchándonos, debatiendo e intercambiando opiniones es como se conseguirá que haya un mejor país, una nación donde todas las voces puedan y deben ser escuchadas, aseguró el secretario de Gobernación durante el diálogo que sostuvo con legisladores locales en el Congreso del Estado de Puebla.

En presencia del gobernador Miguel Barbosa, el titular de Gobernación señaló que aún en las diferencias debe existir el respeto, y refrendó que la reforma constitucional en torno a la Guardia Nacional es necesaria, y es finalmente la consolidación de un proceso de recuperación de la seguridad y de construcción de la paz en el país.

Ratificó que esta reforma constitucional no es un plan de militarización del país, primero, porque está claramente definido quién es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, es un civil, y “nunca giraría una instrucción para reprimir al pueblo”, reiteró.

“Él es un convencido de que los mexicanos debemos de expresarnos libremente, aun los que disienten, pues tienen ya a su favor el que hay un gobierno tolerante, respetuoso, que privilegió el combatir a la delincuencia yendo a entender las causas, no los efectos. Por eso hay una política social destinada a recuperar a los jóvenes”, señaló en el Pleno del Congreso del Estado.

Aunado a ello, enfatizó que hoy existe un Ejército mexicano que ha dejado atrás la obscura noche del 68, de junio o de octubre del 70.

Además, insistió que acudir a los congresos estatales a dialogar con las legisladoras y los legisladores, es un hecho histórico, un ejercicio inédito en la historia política del país.

Subrayó que la federación, como lo hace con el gobierno de Puebla, está dispuesto a apoyar a todos los gobiernos estatales para la estrategia en la recuperación de los territorios, pues se trata de que se trabaje de manera conjunta “y a eso venimos a ratificar la disposición del gobierno federal y a pedirles de manera respetuosa que puedan apoyar esta iniciativa de reforma, es por el bien de todos, es por el bien de Puebla, por el bien de México”.

Lejos del discurso belicoso, Adán llamó a elevar el debate; sin embargo, el dio el primer coscorrón.

Los pleitos de Adán

El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el actual gobernador de Nuevo León, Samuel García, protagonizaron el pleito de la semana.

El pasado lunes 17 de octubre, el titular de la Segob se reunió con fuerzas políticas de todos los colores, pertenecientes al Congreso de la Ciudad de México para promover y dialogar sobre la reforma que busca permitir la permanencia de Ejército al frente de la seguridad interior hasta 2028.

En dicho foro arremetió contra los gobiernos estatales de Jalisco, Guanajuato y Michoacán, al sostener que cuando escucha “baños de sangre”, automáticamente piensa en dichas entidades.

Además, aseguró que las Fuerzas Armadas han cumplido la función de suplir a policías estatales como la Fuerza Civil nuevoleonesa que “utilizan para que estén de guardias en el Oxxo”, reprochó.

“Nuestra Fuerza Civil es por mucho la mejor policía de México, por eso en Nuevo León nos sentimos profundamente agradecidos y orgullosos de todos ellos y ellas, que todos los días ponen en riesgo su vida para cuidar de nosotros”, redactó Samuel García.

No quedó ahí, afirmó que la policía del estado que gobierna es una “policía de élite” y la mejor preparada de México, así como la mejor armada y la que tiene mejores prestaciones. Además, aseguró que la Fuerza Civil se está enfrentando a los criminales y poniéndolos tras las rejas.

Pero el funcionario federal echó más sal a la herida y cargó contra el regiomontano, ahora desde su entidad natal, Tabasco, en donde señaló que los tabasqueños son más inteligentes que los norteños.