Hablar de cifras es ocioso, los organizadores dirán que fueron más de 40 mil ciudadanos; los obradoristas la minimizarán y dirán que participaron no más de 12 mil personas.

Sin embargo, lo del domingo es un parteaguas en estos últimos años. La oposición se aglutinó y alzó la voz para reprobar la propuesta de iniciativa de reforma electoral impulsada desde Palacio Nacional, pero este clamor ciudadano naufragará.

Los astros se alinean con Morena y su proyecto por dejar a la oposición sin voz ni voto, el INE es el último eslabón para coronarse y perpetuarse otros seis años en el poder; los próximos consejeros serán vasallos de la 4T.

Cierto, fue una marcha en donde la mayoría de los asistentes fueron de clase media-alta, o como diría el cumpleañero, Andrés Manuel López Obrador, aspirantes a fifís, sin olvidar a ciertos sectores populares discordes a las políticas morenistas.

En la Ciudad de México, el primer presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, reprochó que la iniciativa de reforma electoral dependa de una sola voluntad.

Además, reclamó la idea de concentrar todas las elecciones y sus consecuentes procesos en una sola institución, si fuera el caso se perdería confianza.

“México no merece una reforma constitucional en materia electoral impulsada por una sola voluntad, por más relevante que sea. Hay importantes lecciones del pasado con las reformas que fueron fruto de voluntades colectivas, con los métodos probados y comprobados de diálogo y acuerdo. México no puede trasladar el padrón electoral a otra institución”.

Pero fue más allá y apostilló las siguientes líneas:

“Como país fuimos capaces de edificar una germinal democracia. Dejamos atrás el país de un solo partido, de un presidencialismo opresivo, de elecciones sin competencia ni opciones auténticas, de poderes constitucionales que funcionaban como apéndices del Ejecutivo, de medios de comunicación mayoritariamente oficialistas, para abrirle paso a la expresión y recreación de la diversidad política, a elecciones libres, disputadas y creíbles, a Congresos plurales, gobiernos de diferente orientación, pesos y contrapesos en el entramado estatal y sin duda una espiral virtuosa que amplió el ejercicio de las libertades”.

Y fue más allá al asegurar que en México no puede volver a una institución electoral alineada con el gobierno, incapaz de garantizar la necesaria imparcialidad en todo el proceso electoral debido a que el actual órgano es la piedra angular de todo sistema democrático.

”México no puede destruir las destrezas profesionales, los conocimientos adquiridos y el compromiso de los funcionarios que integran los servicios profesionales electorales”.

De acuerdo a su experiencia, explicó que en el país la sola idea de centralizar los procesos electorales en dos instituciones, por el hecho de ser una república federal, no es un argumento suficiente para que dos órganos atiendan, den cauce y solución a 32 entidades cada que haya comicios locales y federales.

Un Woldenberg, visiblemente emocionado, continúo con su perorata y sentenció las siguientes palabras: “Nuestro futuro no puede ser resultado de la seducción del pasado. Por ello decimos no a la destrucción del INE, no a la destrucción de los institutos locales, de los tribunales locales, no a la pretensión de alinear los institutos electorales, no al autoritarismo, si a un México democrático”.

Ya envalentonado, José Woldenberg no titubeó en pedir el respaldo ciudadano y defender las instituciones ante el embate de “los caprichos y arrebatos” del hijo favorito de Macuspana.  

“El día de hoy refrendamos nuestro profundo compromiso con la democracia y por ello defendemos un sistema electoral que nos cobija a todos y que permite la coexistencia de la diversidad y la substitución de los gobiernos por vías pacíficas y participativas. Ese es el México que queremos: un México para todos, un México cuya diversidad cuente con un formato para su convivencia y competencia”, apostilló el ex presidente del IFE.


Poblanos gritan al unísono: “El INE no se toca”

La marcha y manifestación denominada “Al INE no se toca” congregó una serie de actores políticos, agrupaciones de la organización civil en la ciudad de Puebla, en donde se congregaron en el Reloj del Gallito y marcharon hacia el zócalo de Puebla bajo la consigna: “El INE no se toca”

Con playeras blancas y rosas, aplaudiendo, y con gritos "el pueblo unido, jamás será vencido, y México", avanzaron hasta llegar al Zócalo.

Fue ahí que María Ángeles Palmeros, representante de Chalecos México, la encargada de dar el discurso oficial, se le fue a la yugular y recordó las diversas acciones que han afectado a los ciudadanos y señaló que se inicia una nueva batalla contra el tirano que ha traicionado a México, retirando recursos a enfermos con cáncer, otorgando dinero solo a "elefantes blancos", ocasionando que los presentes vitorearan "Fuera AMLO, Fuera Morena".

Incluso aseguró que el reclamo ciudadano es mantener y fortalecer al INE para lograr el desarrollo de la democracia en el país con elecciones legales y transparentes organizadas por los mexicanos, aunque en cada comicio las acusaciones de mapachería electoral están a la orden del día.

Para presumir el músculo ciudadano, los organizadores de la “Marcha por la Democracia” aseguran que participaron alrededor de 40 mil poblanos, así como ocurrió en más de 70 ciudades y otras 20 a nivel internacional.

Como ya lo habían anticipado, en la marcha estuvieron la dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, así como los diputados federales, Mario Riestra, Carolina Beauregard, Ana Teresa Aranda, mientras el contingente tricolor estuvo también en la marcha, pero hasta la parte de atrás, liderados por la ex alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz, y el presidente estatal del PRI, Néstor Camarillo, Jorge Estefan Chidiac e Isabel Merlo.

Éxtasis panista

Entre consignas como “El único traidor es López Obrador”, “El INE no se toca” y “A eso vine a defender al INE”, liderazgos panistas marcharon junto a la ciudadanía del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución.

Flanqueado por los coordinadores de los grupos parlamentarios en Cámara de Diputados, Jorge Romero Herrera, el senador, Julen Rementería y el ex presidente de la República Vicente Fox, el diputado Santiago Creel Miranda, así como el líder del panismo, Marko Cortés, advirtieron que la iniciativa de reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador no pasará.

“Por supuesto que no va a pasar en el Senado, no va a pasar en Cámara de Diputados y respecto del PAN, en el PAN estamos unidos y fuertes para defender al INE, estamos con todos, estamos presentes. ¡El INE no se toca!”, aseguraron.

Marko Cortés destacó la asistencia de Vicente Fox, quien fue el primer presidente de la alternancia y demostró que sí se puede.

“Aquí estamos la gente de bien diciendo con claridad que el INE no se toca, que cuidaremos la libertad, la democracia y aquí están nuestros diputados y diputadas federales y nuestros senadores. Porque lo que nosotros mostraremos hoy en la calle lo vamos a sostener en el congreso, vamos a cuidar al INE”.

Y como si se tratara de un comercial, Marko Cortés confió en que “todos los mexicanos de bien” estén a la altura de miras y mantengan un compromiso claro con la sociedad.

La postura de MC

Mientras tanto el Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano respaldó el mandato de los miles de ciudadanos que se hicieron presente en la marcha por la defensa del Instituto Nacional Electoral y en contra de la reforma electoral que pretende el régimen.

“En la bancada naranja refrendamos nuestro compromiso desde el Congreso de la Unión: votaremos en contra de cualquier intento por aprobar una reforma que pretende regresar al pasado y vulnerar nuestro sistema democrático”, señaló la fracción en un comunicado.

Agregó que México no merece una reforma impuesta por una sola voluntad, y “nuestro futuro no puede ser resultado de la seducción de un pasado que fue desterrado”, como advirtió José Woldenberg, expresidente del entonces Instituto Federal Electoral, desde el Monumento a la Revolución.

El “compromiso” del PRI

Por su parte el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno, participó en la marcha convocada por organizaciones de la sociedad civil en defensa de la democracia y del Instituto Nacional Electoral, y en rechazo a la reforma electoral que se plantea desde el poder.

El dirigente nacional destacó que “la marcha es muestra de que México está unido para defender la democracia. Que se escuche fuerte. El PRI está firme en la defensa del INE y de las instituciones mexicanas”.