La reforma electoral de Andrés Manuel López Obrador no pasó, pero su “plan B” sí. Ese es el saldo de la sesión maratónica en la Cámara de Diputados que empezó la tarde del martes y concluyó en la madrugada de este miércoles.

Dos sesiones enmarcaron la jornada maratónica en San Lázaro.

La primera sesión fue para decidir el futuro de la reforma constitucional que había propuesto el presidente, una enmienda condenada al fracaso al no conseguir el consenso necesario de dos tercios de los legisladores para avanzar.

La segunda se programó para votar el llamado “plan B” del Ejecutivo: resignarse a no aprobar la reforma y centrarse en dar luz verde a cambios en las leyes secundarias para compactar la estructura del Instituto Nacional Electoral y quitarle atribuciones al momento de sancionar a los partidos políticos.

Uno de los principales puntos de esta reforma a las leyes secundarias en materia electoral es precisamente establecer que las remuneraciones que reciban los consejeros electorales del INE “no podrán justificar la excepción de especialización o trabajo técnico calificado para rebasar el límite establecido en la fracción II del artículo 127 de la Constitución”, es decir, el salario que perciban los integrantes del Consejero General del órgano electoral no podrá superar al del presidente de la República.

Además, en los transitorios se establece que, dadas las modificaciones de las facultades de la Secretaría Ejecutiva del INE, la persona titular de dicho cargo cesará en sus funciones a partir de la publicación de estas reformas. Con ello, se destituiría a Edmundo Jacobo Molina, quien lleva en ese cargo 14 años y es una de las personas más cercanas al consejero presidente del órgano electoral, Lorenzo Córdova.

“Dada la modificación de las facultades de Secretaría Ejecutiva con la entrada en vigor del presente decreto, la persona titular de dicho cargo cesará en sus funciones a partir de su publicación”, dice el artículo décimo séptimo transitorio de la reforma.

“Algo es algo”, dice López Obrador

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró la mañana de este miércoles que con la aprobación del Plan B de la Reforma Electoral sí se logró reducir el gasto del Instituto Nacional Electoral, ya que contempla un ahorro de tres mil 500 millones de pesos. “Algo es algo”, dijo, pues con la reforma a la Constitución que planteó originalmente y que ayer fue rechazada por la oposición en la Cámara de Diputados, el ahorro habría sido de hasta 25 mil millones de pesos.

Desde el pulpito del Salón de la Tesorería, el hijo favorito de Macuspana destacó algunos de los beneficios que tiene la iniciativa de reforma a la Ley Electoral.

“Sí se redujo el gasto del INE porque había muchas oficinas duplicadas y se hizo un ajuste, una integración y otros gastos. En general se logró un ahorro como de tres mil 500 millones de pesos. Algo es algo. Con la reforma a la Constitución, el ahorro hubiese llegado hasta los 25 mil millones”, estimó.

Además, López Obrador señaló que el Plan B permite “que no se facilite la compra del voto” porque sus adversarios “tienen mucho dinero”.

“Casi todas estas organizaciones políticas o de la llamada sociedad civil son financiadas por la oligarquía, por los potentados de México que no quieren la democracia porque no quieren que el pueblo sea el que mande, quieren ellos tener poder económico y poder político, ser los dueños de México”, acusó.

El argumento de Morena

A nombre del Grupo Parlamentario de Morena, el diputado Leonel Godoy Rangel aseguró que las iniciativas de reformas secundarias en materia electoral, presentadas por su propia bancada ante el Pleno, no violan la Constitución y permitirán un ahorro de 3 mil millones de pesos.

Las reformas de leyes secundarias en materia electoral “son por el bien de México, por el bien de la democracia mexicana y por el bien del pueblo de México”, argumentó el ex perredista.

Alertan sabotaje

El diputado panista, Jorge Triana, afirmó que las reformas secundarias en materia electoral no son más que un burdo intento de sabotaje al proceso electoral de 2024; buscan dejar inoperantes al Instituto Nacional Electoral y al Tribunal Electoral.

Asimismo, adelantó que en caso de ser aprobada impugnarán estas reformas secundarias. Sostuvo que en hay 128 millones de habitantes, con pensamientos distintos y es esa pluralidad lo que hace que un país crezca y no unanimidades impuestas desde el poder.

Plan B, en la opacidad

La diputada de Movimiento Ciudadano, Amalia García Medina, afirmó que es lamentable no haber tenido la oportunidad de conocer y analizar las dos iniciativas de reformas secundarias en materia electoral que la bancada de Morena presentó ante el Pleno.

“Lamento, de verdad, no haber tenido la oportunidad, como es nuestro derecho en este poder Legislativo, de conocer, de analizar, de revisar las propuestas de reforma que se hacen y de poder participar en aquello que nos parece relevante, porque apenas este día se nos ha entregado”, manifestó.

Acto seguido hizo un recuento sobre la lucha histórica que llevaron a cabo personajes de la izquierda mexicana para lograr reformas electorales, a partir de 1977, y que condujeron a la creación, en 1990, del Instituto Federal Electoral, hoy denominado Instituto Nacional Electoral (INE), y del Tribunal Electoral.

Fotos:  Cámara de Diputados