Ya lo dice el dicho: El que las hace no las consiente.

Quien ejemplifica como nadie esta sabiduría del pueblo bueno y sabio es el inquilino de Palacio Nacional, el líder supremo de todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador.  

Bien dice el analista político Tito Garza Onofre, en un país acostumbrado a las formas y los códigos estériles, tristemente parecería que seguir los protocolos importa más que respetar la Constitución.

Enfocarse en un saludo es una nimiedad cuando trabajar por la justicia en México resulta apremiante.

Ahora bien, en algo no se equivoca el hijo favorito de Macuspana respecto a lo sucedido en Querétaro cuando dijo que antes “los ministros de la Corte eran empleados del presidente”. Solo hace falta ver cómo le fue a la judicatura federal de 2019 al 2022.

Pero, nuestra cabecita de algodón es experto en hacer desplantes, berrinches y demás descortesías políticas.  

Bien dice nuestro líder supremo, lo suyo no es la venganza es el desplante.

Veamos.

Tatiana Clouthier y el desaire 

En octubre de 2022, la titular de la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier Carrillo, presentó su renuncia al presidente Andrés Manuel López Obrador y salió del gabinete en la misma semana que se cumplió el periodo de consultas sin llegar a algún acuerdo con Estados Unidos y Canadá en materia del T-MEC.

Luego de presentar su renuncia como secretaria de Economía, la hija de “Maquío” intentó abrazar al líder supremo como gesto de agradecimiento, el titular del Ejecutivo se limitó a aplaudir y no respondió al gesto de su exfuncionaria.

Más tarde, el presidente lo negó y un tanto molesto por las críticas que recibiera tras este acto de descortesía tras la renuncia de Clouthier, aseguró que “no se percató” de que no respondió al abrazo de ella durante “la Mañanera”, a pesar del emotivo agradecimiento de la funcionaria.

“Me voy con la mano tendida, la puerta de mi casa siempre abierta, y el corazón mío y de Yori siempre receptivo para ti y para Beatriz” dijo conmovida e inmediatamente después se dirigió a López Obrador, quien trató de sonreír, sin responder al contacto de cariño que Clouthier le brindó.

Ignora al gobernador Barbosa

Durante un evento en el atrio del Convento de San Gabriel, en San Pedro Cholula, allá por el 17 de junio del 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador nuevamente hizo de las suyas al mostrar su desprecio al gobernador de Puebla, aplicándole la Ley del Hielo durante la supervisión de los trabajos de reconstrucción ocasionados por el sismo del 19 de Septiembre de 2017.

El presidente omitió saludar al gobernador poblano; incluso, actuó en todo momento como si éste no existiera, una descortesía que era frecuente cada que tenía cerca a Barbosa Huerta.

Durante el evento se informó sobre la inversión federal de 2 mil millones de pesos para reconstrucción de los agravios que dejó el movimiento telúrico del 2017, medalla que obviamente se colgó el presidente olvidándose del “trabajo coordinado” entre las dos órdenes de gobierno emanados de Morena.

Cara dura a las feministas

Por recurrir a la violencia, rayar las paredes de Palacio Nacional, pintar monumentos y estar integrado por “conservadoras”, el hijo favorito de Macuspana ha sostenido varios desencuentros con el movimiento feminista en sus cuatro años de gobierno.

El 19 de septiembre del 2021, nuestro amado líder sostuvo que no se puede ser un rebelde sin causa y criticó el uso de violencia por parte de algunas mujeres que salieron a las calles para exigir la despenalización del aborto y que los estados generen condiciones para ofrecer ese servicio a quienes decidan interrumpir el embarazo.

“Se han venido dando estos actos de violencia que antes no se presentaban, diría yo que es un fenómeno nuevo que tiene que ver con el inicio de nuestro gobierno, por eso hasta desconfío sobre su autenticidad, porque no se puede ser revolucionario, no se puede buscar una transformación, luchar por la justicia, siendo un rebelde sin causa”, criticó el jefe del Ejecutivo.

En febrero de 2020, el mandatario federal dijo a las mujeres que su gobierno está trabajando para bajar la violencia de género; sin embargo, la realidad es otra.

Hasta la fecha, no tiene un acercamiento para atender las demandas de los diferentes colectivos feministas.

Piden a Creel guardar distancia

Estar cerca del líder supremo es casi imposible.

Durante la Ceremonia del 175 aniversario de la Gesta Heroica de los Niños Héroes en el Castillo de Chapultepec, del miércoles 13 de septiembre del 2023, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, fue detenido y al mismo tiempo alejado del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y de los titulares de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval; y de la Marina, Rafael Ojeda, mientras caminaban juntos, y todo por órdenes de Beatriz Gutiérrez.

En el clip se aprecia como son retirados tanto el presidente del Senado, el morenista Alejandro Armenta Mier, y el funcionario del blanquiazul por una integrante del protocolo, mientras que el presidente y los otros dos líderes siguen su curso, hasta llegar al podio.

Por más que lo niegue, el presidente será recordado, entre otros escándalos, cerrarse al diálogo, quizá su edad sea el pretexto perfecto para fingir demencia y no darse cuenta de que los protocolos y los saludos institucionales no están ni estarán dentro de su formación política.

El desplante de la ministra Piña y el “me llena de orgullo”

Al líder de todos los mexicanos y máxima luz de este país, Andrés Manuel López Obrador, le gustó que la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña Hernández, no se haya puesto de pie para aplaudirle en la ceremonia del 106 Aniversario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, celebrado ayer 5 de febrero en el Teatro de la República, ubicado en Querétaro.

Desde el púlpito del Salón de Tesorería, expresó su orgullo por la acción de la ministra porque “significa” que está llevando a cabo cambios en el gobierno, pues “ya no es el presidente el que le da órdenes a ministros”.

“Ayer me dio mucho gusto porque se notó, yo creo que, porque estaba cansada o no quiso pararse la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, pero me dio mucho gusto, muchísimo gusto porque eso no se veía antes”, dijo López Obrador.

En lugar de ofrecer serenidad y confianza, el gran tlatoani de México se dedica al desplante.

Al parecer, el inquilino de Palacio Nacional aplica esta máxima: Si hay algo que fastidia a mis enemigos, lo haré mil veces. Si recibo una recomendación de los expertos, me burlaré de ella con mi conducta cotidiana. Yo, el supremo, no pretendo sujetarme a consejo de nadie.

Como diría Jesús Silva Herzog Márquez, como adolescente caprichoso, López Obrador hace lo que se le da la gana sin medir las consecuencias.