El Instituto Nacional Electoral está de manteles largos; sin embargo, la celebración se ve empañada. 

Hace ochos años, recordó Lorenzo Córdova, a través de su cuenta de Twitter, el Instituto Federal Electoral se convirtió en Instituto Nacional Electoral y 11 consejeras y consejeros asumieron la responsabilidad de conducir el dicho organismo. 

Después de 2 relevos escalonados (2017 y 2020), 4 de estos consejeros comienzan el último año de su gestión.

Pero, los cuestionamientos y el golpeteo contra dicho organismo es una constante. Todo, orquestado desde Palacio Nacional.

El INE vive horas aciagas. 

Sus consejeros son los nuevos villanos favoritos de la clase gobernante. 

Las declaraciones de estos personajes son tomadas como ofensas, una provocación para “frenar” la llamada Cuarta Transformación.

El inquilino del Palacio aprovecha cada mañanera para exhibir los excesos y prebendas del INE.

No por nada, cocina a fuego lento una reforma en materia electoral; la cual, presentará la próxima semana.



Sin embargo, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, dio un esbozo de lo que viene y adelantó una limpia del Instituto Nacional Electoral y del Tribunal Electoral del Poder Judicial.

“México va a ser el primer país del mundo donde la gente, donde el pueblo, elija democráticamente en las urnas a quienes van a conducir las próximas elecciones”, comentó el tabasqueño.

Pero, vayamos al baúl de los recuerdos.

Nacido en 1990, el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) se crea como resultado de una serie de reformas constitucionales realizadas en materia electoral. El Congreso de la Unión expidió el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) y con esto ordenó la creación del instituto.

Es necesario señalar que, al menos en sus primeros seis años, el órgano electoral tuvo una serie de cambios importantes en cuánto a su organización y autonomía, mismos que ayudaron a encaminar al IFE a lo que es hoy día.

El consejo general del IFE estaba conformado de la siguiente manera en su año de creación:

   El presidente del Consejo General, que era el Secretario de Gobernación.
   Seis consejeros magistrados, personalidades sin filiación partidista propuestos por el Presidente de la República y aprobados por las dos terceras partes de la Cámara de Diputados.
   El director y el secretario general del Instituto.
   Dos diputados y dos senadores (representantes de los dos grupos parlamentarios más numerosos en cada Cámara).
   Un número variable de representantes partidistas que se fijaba de acuerdo con los resultados que obtuvieron en la última elección.

1993: crece la importancia del Instituto Federal Electoral

Un año antes de las elecciones federales de 1994, el poder Legislativo entregó al IFE, a través de una modificación al COFIPE, tres atribuciones que permitirían al organismo convertirse en la máxima autoridad en materia electoral en México:

   Declarar la validez de las elecciones de diputados y senadores.
   Expedir constancias de mayoría para los ganadores de estos cargos.
   Establecer topes a los gastos de campaña.

A partir de 1993, el Consejo Electoral del IFE comenzó a tener la facultad de designar a su secretario general y a los directores ejecutivos por voto de las dos terceras partes de sus miembros y a propuesta del consejero presidente. Anteriormente el encargado de realizar esto era el director general, únicamente.

1994: aparecen los Consejeros Ciudadanos y se reconfigura el IFE

En este año se aprobó una nueva reforma electoral, que incluyó la figura de “consejeros ciudadanos”, quiénes se reconocen como personalidades propuestas según los representantes partidarios de la Cámara de Diputados, y fueron electos por el voto de las dos terceras partes de sus miembros sin considerar la profesión o título que poseyeran. La influencia de estos consejeros se acrecentó mientras tuvieron presencia en el IFE.
1996: se reforzó la autonomía del IFE y comenzó la alternancia política en México

El Congreso de la Unión aprobó una nueva reforma para modificar el artículo 41 constitucional, así como la creación de un nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales. Estas determinaciones fortalecieron la autonomía del organismo electoral, y también se le designó la responsabilidad de organizar la realización de elecciones en distintos niveles, incluyendo el federal.

Estos fueron los principales cambios implementados por la reforma al artículo de la Constitución:

   Se reforzó la autonomía e independencia del IFE al desligar por completo al Poder Ejecutivo de su integración y se reservó el voto dentro de los órganos de dirección para los consejeros ciudadanos.
   El nuevo artículo 41 de la Constitución estableció que “la organización de las elecciones es una función estatal que se realiza a través de un organismo público autónomo denominado Instituto Federal Electoral, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios, en cuya integración participan el Poder Legislativo de la Unión, los partidos políticos nacionales y los ciudadanos, en los términos que ordene la ley”.
   Se eliminaron las figuras de director y de secretario general del IFE y se crearon la Presidencia del Consejo General y la Secretaría Ejecutiva.
   Se crearon las comisiones permanentes a cargo de consejeros electorales, lo que permitió que el Consejo General contará con mecanismos para supervisar las actividades de la rama ejecutiva del IFE.
   Se estableció en nueve el número de miembros del Consejo General con derecho a voto, por lo que el Consejo General quedó constituido por:

   El Consejero Presidente del Instituto (con derecho a voz y voto).
   Ocho consejeros electorales (con derecho a voz y voto).
   Un secretario ejecutivo (sólo con derecho a voz).
   Consejeros del Poder Legislativo (sólo con derecho a voz).
   Representantes de cada partido político con registro (sólo con derecho a voz).

Desde que fue reformado este artículo, ha existido la alternancia política en el país. En el año 2000 con la llegada al poder de Vicente Fox Quesada por el Partido Acción Nacional (PAN); en 2012 por la obtención de la Presidencia de parte de Enrique Peña Nieto, quien representaba al Partido Revolucionario Institucional (PRI); y el caso más reciente fue en 2018, con la presidencia de Andrés Manuel López Obrador por Morena.

Esta alternancia ha sido de gran importancia para el actual consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, quien aseguró a El Financiero que Morena es el partido que más se ha beneficiado de la alternancia y del trabajo del INE.



2007: El IFE se dedicó a fortalecer la confianza con la ciudadanía

Luego de las elecciones federales de 2006, que ganó Felipe Calderón Hinojosa, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales otorgó al IFE 53 atribuciones, mismas que tenían como objetivo fundamental fortalecer la credibilidad del instituto frente a la población.

Estos fueron algunos otros objetivos que tenía el INE en 2007:

   Regular el acceso de los partidos políticos y las autoridades electorales a los medios de comunicación.
   Promover la participación ciudadana en las elecciones.

2014: la autoridad deja de ser federal y nace el INE

A través de una reforma constitucional en materia política-electoral, publicada el 10 de febrero de 2014, se rediseñó el régimen electoral mexicano y se transformó el Instituto Federal Electoral (IFE) en una autoridad de carácter nacional: el Instituto Nacional Electoral (INE), a fin de homologar los estándares con los que se organizan los procesos electorales federales y locales para garantizar altos niveles de calidad en nuestra democracia electoral.