El caso de Cecilia Monzón pone al descubierto la podredumbre de una clase política que se aferra a extinguirse.

Conforme avanzan los días, salen a relucir detalles y pasajes de una historia que cimbró a Puebla.

La madre de Santiago N, Alejandra Álvarez de Bárcena, utilizó sus redes sociales para difundir una carta en donde afirma que su hijo fue víctima de un engaño de parte de Javier N, quien le pidió su camioneta.

En el texto, la madre del ex delgado de la Secretaría de Relaciones Exteriores externa que el único error de su hijo fue el de confiar -ciegamente- en su antiguo jefe.

“Ese fue el error de Santi, confiar en una persona que había sido su jefe, confiar en que estaba ayudando a otra persona. Aquí lo más fuerte y por lo que me atrevo a abrirlo de esta forma a todos de manera transparente, es que esto mismo le pudo pasar a cualquiera de nosotros”, se lee en la carta de marras.

Además, argumenta que lo dicho está sustentado en las conversaciones que sostuvieron, a través de WhatsApp, estos personajes.

“Todo lo que aquí les digo se sustenta tanto en su declaración, la cual fue a dar de manera voluntaria, así como en testigos que corroboran su dicho y el mismo chat de WhatsApp donde esta persona (Javier N) le pide la camioneta para ir a una boda”, Alejandra Álvarez.

No obstante, refiere que, tras la pérdida de su esposo, su hijo estaba vulnerable, por lo que no dudó en hacerle un favor a Javier N.

“Una persona con la que trabajó por 6 años ya hace mucho tiempo le pidió prestada una camioneta para asistir a una boda a Chignahuapan, porque se le había descompuesto el coche ...ese fue el error de Santi”, sostiene la madre Santiago N.

El delito de feminicidio fue imputado tanto a Javier N, ex candidato a la gubernatura del estado de Puebla y ex pareja de la víctima, como a Santiago N, ex delegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en seguimiento jurídico por el caso de Cecilia Monzón; donde aún no son vinculados a proceso, pero Santiago N fue enviado al Centro de Reinserción Social de San Miguel, donde permanecerá hasta conocer el siguiente paso que dará la investigación en su contra, luego de que se descubriera que los asesinos materiales habrían huido en una camioneta que estaba a su nombre, aún sin especificar si habría tenido mayor participación en el hecho.

La carta en cuestión


Saludo con cariño y respeto al público en general.

Hoy como madre, quiero a hablarles de la injusticia que mi hijo Santiago Bárcena está viviendo.

Santi, como muchos de ustedes lo conocen, es un buen hombre, trabajador, honesto, un gran hijo,

hermano y amigo.

Hace tan solo un mes, la vida nos golpeó de la manera más terrible con la muerte de mi amado esposo, un poblano respetable y maravilloso padre, que nos dejó en una situación de tristeza profunda.

Todos los que han vivido una situación de duelo saben que la vida se para por completo, en ese estado emocional tan vulnerable se encontraba mi hijo Santi, cuando una persona con la que trabajo por 6 años ya hace mucho tiempo, le pidió prestada una camioneta para asistir a una boda en Chignahuapan, porque se le había descompuesto el coche que él usaba.

Ese fue el error de Santi, confiar en una persona que había sido su jefe, confiar en que estaba ayudando a otra persona. Aquí lo más fuerte y por lo que me atrevo a abrirlo de esta forma a todos de manera transparente, es que esto mismo le pudo pasar a cualquiera de nosotros.

¿Cuántas veces todos hemos prestado algo confiando en nuestro prójimo?

Hoy fue Santi, quien fue víctima de un engaño.

Todo lo que aquí les digo se sustenta tanto en su declaración, la cual fue a dar de manera voluntaria, así como en testigos que corroboran su dicho y el mismo chat de WhatsApp donde esta persona (Javier N) le pide la camioneta para ir a una boda.

Como madre y como mujer, y completamente en pro de que se le haga justicia a la Abogada Cecilia Monzón, pido que en este proceso también se le haga justicia a mi hijo Santi. Confió que la sociedad y gobierno al saber esta verdad, podrán ver la realidad de los hechos y no mantener a un inocente privado de su libertad, ya que condenar a un inocente, no es una forma de hacer justicia.

Él es mi sustento, él es mi fuerte, él es mi hijo, pero pudo ser el tuyo, pudiste ser tú la que estuvieras

hoy viviendo esta pesadilla tan inhumana e injusta.

Pido de corazón, confiada en Dios y la Virgen, ante todo, que se le dé un proceso justo y transparente a mi hijo Santi, eso es lo único que pido en nombre mío y de mi familia.

Gracias por su tiempo

Atentamente

Alejandra Álvarez de Bárcena