Los panistas comenzaron a zanjar las heridas de un pasado marcado por el autoritarismo y por hacer a un lado los principios de Manuel Gómez Morín y compañía.

El morenovallismo es historia, la corriente predominante en la última década agonizó y Acción Nacional respiró; sin embargo, como todo virus, hay secuelas y estás saldrán a relucir en los próximos años.

Los llamados panistas de cepa recuperaron su partido. Ahora, la tarea es una, cerrar las filas y olvidar los dimes y diretes para afrontar los comicios del 2024 y hacerle frente a la ola morenista, la cual, es la favorita para imponerse y arrasar, nuevamente en las urnas.

Los primeros pasos ya se dieron. El pasado fin de semana se volvieron a ver las caras, en esta ocasión fue una reunión de camaradería, fraternidad, de unidad, eso susurraron, al menos en redes sociales.

Eduardo Rivera y su grupo, encabezado por Augusta Díaz de Rivera y Marco Cortes, se dieron a la tarea de concretar dicho cónclave. Francisco Fraile reapareció; Ana Teresa Aranda no podía faltar, dos panistas de viejo cuño.

Los morenovallistas también estuvieron presentes, Genoveva Huerta, Carolina Beauregard, el sobrino de Tony Gali, Oswaldo Jiménez; además, uno de los operadores políticos de Fernando Manzanilla: Eduardo Alcántara.

Panistas de cepa como Humberto Aguilar Coronado y Roberto Grajales acudieron a la cita, el primero, un militante activo; el segundo optó, desde hace unos años, por alejarse de la vida interna del partido; sin embargo, regresó a la escena partidista.

Alcaldes panistas como Edmundo Tlatehui y Zeth Lima se hicieron presentes en el evento; llama la atención la ausencia, por lo menos en las fotos, de la flamante alcaldesa de San Pedro Cholula, Paola Angón. También acudieron los ex pupilos del morenovallismo: Mario Riestra y Jesús Zaldívar, quienes busca sacudirse dicha etiqueta.

Las diputadas locales Guadalupe Leal, Aurora Sierra, Karla Rodríguez, Nancy Jiménez y la senadora Nadia Navarro, no faltaron a la cita. Sin embargo, una de las familias tradicionales en el Partido Acción Nacional, los Rodríguez Regordosa, no atendió el llamado.

Todos coincidieron en que la división interna los llevará a naufragar nuevamente; para ello, la unidad resulta fundamental. Para el panismo toca comenzar una nueva etapa y “trabajar codo con codo” en todos los rincones. El escenario no es favorable, pero el primero paso para revertir dicha tendencia ya lo dieron.

Armando Tejeda, secretario de Elecciones del CEN del PAN, fue testigo del cónclave, el cual, se realizó en el Salón Nubia, en la ciudad de Puebla; por cierto, nuestro personaje comió el pasado viernes en el restaurante El Restauro uno Chiles en Nogada, auspiciados por la bancada panista en San Lázaro.

Al final, todos posaron para la foto.

Recordemos.

El pasado sábado, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, llamó a militantes y a liderazgos del partido a cerrar filas, mantenerse unidos y estrechar relaciones con la sociedad civil, porque eso es lo que se necesita para poder cambiar el rumbo de México en el 2024.

Durante la reunión del Sistema PAN, integrado por dirigentes, alcaldes, regidores y legisladores federales y locales, dijo que, para ello, se requiere la unidad del partido, mejores candidatos, buenos gobiernos y difusión de logros de los gobiernos panistas.

Asimismo, dio a conocer que en septiembre se realizarán foros en las cinco circunscripciones electorales del país dirigidos a la sociedad civil para decir a las y los mexicanos que los gobiernos del PAN sí dan resultados, que son más eficientes y que sí hay de otra forma de gobernar para México.

En breve entrevista al término del evento, el presidente Nacional del PAN afirmó que hoy se necesita sumar a toda la sociedad para poder lograr corregir el rumbo de México para que las cosas no se sigan descomponiendo, como está ocurriendo ahora.