Octubre es un mes muy especial para el presidente Andrés Manuel López Obrador y la doctora Beatriz Gutiérrez Müller.

Un 16 de octubre, pero de hace 16 años contrajeron matrimonio. De esta relación tienen un hijo en común: Jesús Ernesto.

Recordemos

Se conocieron cuando Andrés Manuel López Obrador fue jefe de gobierno del entonces Distrito Federal, cargo que ejerció de 2000 a 2005. José María Pérez Gay, uno de los colaboradores más cercanos del tabasqueño, fue quien los presentó.

Gutiérrez Müller no era tan ajena al contexto político y al círculo de amistades del ahora presidente, pues además de Pérez Ga, quien la sugirió para el puesto de comunicación del gobierno del Distrito Federal, había colaborado en las producciones de Epigmenio Ibarra.

Para entonces, López Obrador estaba casado con su primera esposa, Rocío Beltrán, con quien estuvo por 24 años y tuvo tres hijos, José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo. Beltrán falleció el 12 de enero de 2003, víctima de lupus.

A poco más de un año de haber quedado viudo, empezaron los rumores de una supuesta relación entre López Obrador y Beatriz Gutiérrez Müller, quien, incluso, había dejado ya su puesto en la administración del Distrito Federal.

La boda fue en octubre de 2006. Jesús Ernesto, único hijo de la pareja, nació en abril de 2007. El hoy adolescente es el cuarto hijo del presidente y el primero de Beatriz.

Cierto, poco se ha dado a conocer públicamente sobre la íntima boda que unió al presidente Andrés Manuel López Obrador, con la escritora Beatriz Gutiérrez Müller más que la fecha: lunes 16 de octubre de 2006; sin embargo, Elena Chávez ofrece algunos detalles en su libro “El rey del cash”.

Entre los datos que salen a relucir por la allegada al vocero de AMLO, César Yáñez, figura una lista de invitados entre la que no se encuentra ninguno de los hijos del mandatario.

De acuerdo con el texto publicado por el sello Grijalbo, los encuentros amorosos entre la pareja se realizaban en privado tras el enojo de los hijos de Obrador, quienes buscaban alejarlos, así que optaron por verse a escondidas.

“Me contó (César) que ya era imposible para el licenciado mantener en secreto el noviazgo con Beatriz. Había decidido casarse solo por lo civil para no darles show a los medios y para obligar a sus hijos a convivir con la novia”, se lee en sus páginas.

Chávez refiere que la ceremonia se realizó en privado tres meses después de la derrota en las elecciones presidenciales de 2006, con la presencia de José María Pérez Gay y su esposa Lilia Rossbach, a quien posteriormente López Obrador nombró como embajadora en Argentina, como testigos del político y, aunque no se sabe oficialmente quiénes firmaron en nombre de la investigadora, se dice que fueron su mamá y su hermana.

No queda ahí, según Elena Chávez, los grandes ausentes fueron los tres hijos del tabasqueño.

La directora de La Jornada, Carmen Lira, fue otra de las que no se perdieron en enlace tras el cual, meses después, nació Jesús Ernesto cuando aún vivían en un departamento ubicado en la colonia Del Valle en la Ciudad de México.

La escritora ha sido un verdadero soporte para su esposo. Estuvo a su lado durante el juicio por desafuero (2005) y en las tres ocasiones en las que el tabasqueño contendió por la presidencia, en 2006 (que perdió antes Felipe Calderón), en 2012 (frente a Enrique Peña Nieto) y en 2018, en las que resultó ganador.

El protagonismo de Beatriz como esposa del presidente ha sido discreto; incluso, desde antes de que esposo asumiera la presidencia, el 1 de diciembre de 2018. Gutiérrez Müller siempre dijo que no le gustaba el mote de “primera dama”.

“El papel de primera dama… debe ser marginal. No por falta de capacidad o poca inteligencia, sino porque la persona elegida es el señor, no la señora”, dijo finales del 2006.

Actualmente, la escritora y comunicadora es presidenta del Consejo Asesor Honorario de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México.

Por ahora suele compartir mensajes en Twitter e Instagram, aunque no muchos, fiel a su estilo discreto, pero, cuando lo hace, es para opinar sobre temas del momento y de importancia nacional, como la controversia sobre la violencia derivada del uso de videojuegos o la conmemoración del Día de la Raza.

Por su parte, López Obrador se ha convertido en el principal promotor del trabajo artístico de su esposa. El presidente comparte en sus redes, incluso en su canal oficial de YouTube, las canciones y videos de la también escritora.