El 1 y 2 de noviembre son fechas importantes y claves para el grueso de los mexicanos, es la época en donde se recuerda a los difuntos.
No así, la moda de pintarse la cara o disfrazarse de catrina o catrín, pero eso es de lo de menos y más en la era de las redes sociales, en donde una foto o un video corto tiene mayor impacto que cualquier otra cosa, encima de los llamados “medios tradicionales”, léase radio, televisión, periódicos, portales informativos.
Sabedores del escenario, nuestra pintoresca clase política no pasa por alto esta fecha y aprovechan, en algunos casos, según se rumora, del erario público para saciar su apetito por caracterizarse de catrín o de catrina.
Y sí, la tentación es mayor y más en la época del like. Alcaldes, senadores, legisladores y funcionarios de todo tipo, caen rendidos y dejan que en sus rostros los caractericen de personajes, no siempre con el resultado anhelado. Algunos parecen pandas, otros más perros, otros están listos para disfrutar el Halloween que seguramente presumirán a través de las redes, aunque no sabemos a ciencia cierta de qué se disfrazarán.
El primer valiente que presumió su caracterización fue Marcelo Ebrard, quien fiel a su estilo de subir todo a sus redes sociales, compartió con sus seguidores la semana pasada su asistencia y participación en el Desfile de Catrinas en la Ciudad de México. Incluso, el canciller compartió una imagen del proceso de maquillaje que le hicieron para formar parte del acto. Y como no podía ir en contra de la tradición, optó por un maquillaje de catrín con vivos rojos, blancos y negros.
“En la procesión de las catrinas, ¿cómo ven? Aquí andamos, vale la pena”, escribió en su cuenta de Instagram. Ah, pero el resultado no siempre es lo que espera uno, y los memes no tardaron en circular en las mismas redes sociales donde hacían mofa de su caracterización, situación que tomó con buen humor el canciller.
Aterrizando a las aldeas de por aquí cerquita, en las Cholulas, los desfiles alusivos a la temporada son una constante y, por qué no, disfrazarse para comulgar con el pueblo sabio. Desde el pasado viernes, Paola Angón aprovechó la fecha para caracterizarse, algo que sí le salió bien, de Catrina; a dicha celebración se sumó la diputada local, Lupita Leal, sin embargo, su caracterización dejó mucho que desear, parecía de todo, vaya hasta un perrito, pero lejos estaba de ser una catrina.
Para no quedarse atrás, la ex dirigente nacional del PAN, Genoveva Huerta, optó por una caracterización más simple: se vistió de negro, con un velo y un medallón. Le faltaron tantas ganas a su representación que lo único a lo que atinó a parecerse era a un personaje de reparto de la película del “Santo contra las mujeres vampiro”.
Edmundo Tlatehui, presidente municipal de San Andrés Cholula, y su esposa Guadalupe Cuautle, decidieron hacer equipo y se caracterizaron de catrín y catrina, respectivamente; sin embargo, el alcalde parecía un panda dientón, no así la presidenta honoraria del DIF, a ella si la caracterizaron bien, incluso, lució un tocado floral, en vivos guindas y blancos, menos mal que alguien sí pudo rescatar un poco la foto.
La polémica senadora panista Xóchitl Gálvez también presumió de sus dotes pues no solo se disfrazó de catrina, sino que también presumió su look en el Foro Sol, en el marco del Gran Premio de México. No es por nada, pero nuestro personaje si se esmeró y lució como una catrina conservadora, apegada a las costumbres.
Pero también en gustos se rompen géneros, y hubo quienes optaron por un look más fresco sin perder la tradición, ese fue el diputado local, Toño López, a quien le pintaron la mitad del rosto de calavera.
Quien de plano su caracterización lejos de causar admiración solo provocó risas fue el senador Ricardo Monreal, quien aprovechó la fecha y quiso emular a unos de los hermanitos de Andrés Manuel López Obrador, el canciller Marcelo Ebrard. Sin embargo, el resultado no fue el mejor, parecía un panda panzón; incluso, no faltó quien se refirió a él como “Miguelito”, protagonista de la película “Coco”, a los sesenta años.
Y finalmente, pero no el menos importante está el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fiel a su estilo optó por una alternativa para “pasar desapercibido” entre los ciudadanos, y es que, a manera de burla o auto elogio, el mandatario accedió en su visita a Sonora a ponerse una máscara de él mismo ¡bien original el preciso! Seguro que con esa caracterización habría ganado todos los concursos habidos y por haber en esta temporada de Dia de Muertos y Halloween.