El discurso de odio comienza a arraigarse en un sector de Morena.

Eso no es bueno para una sociedad mexicana ya, de por sí, polarizada.

Recordemos.

El pasado sábado, al finalizar el evento por la conmemoración de los 85 años de la Expropiación Petrolera en la Plaza de la Constitución, un grupo de apóstoles del obradorismo prendió fuego a una piñata alusiva a la ministra Norma Piña.

No conforme, estos devotos de la llamada Cuarta Transformación gritaron al unísono: “¡Fuera Piña!”.

El hecho no pasó desapercibido. La oposición criticó el acto y le dio motivos suficientes para alertar sobre el clima de polarización política en el país, algo que previsiblemente aumentará a medida que se acerque el proceso electoral del 2024.

Incluso, el hijo favorito de Macuspana condenó y reprobó la quema de una figura con el rostro de la ministra presidenta de la Supremo Corte de Justicia de la Nación.

Incluso, fiel a su estilo, nuestro tabasqueño favorito minimizó el hecho. “Fueron expresiones minoritarias”, dijo, al recalcar que su movimiento seguirá siendo pacífico, aunque algunos de sus fieles hagan todo lo contario.

“No debe llevarse a cabo este tipo de actos; no es lo mejor; creo que hay formas de protestar sin llegar a esos extremos. Condeno esos actos, no hace falta, tenemos que vernos como adversarios, no como enemigos”, sentenció el líder máximo de la 4T.

Sin mencionar directamente la polémica, Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente, publicó en sus redes sociales un mensaje mostrado su “apoyo a todas las mujeres de la política (o circunstancialmente cerca de esta) ante la vejación a sus personas o imagen”.

El mensaje de Gutiérrez Müller, de tono conciliador, alienta a “no convertir la libertad en libertinaje” como una “clave para vivir y convivir en un país plural y democrático como el nuestro”. La esposa del presidente añade también que ella misma ha sido objeto de ataques: “¿Cómo no solidarizarme? Subamos el nivel. No violencia. Más amor urgentemente”.

Por su parte, a través de un comunicado, el Poder Judicial Federal reprochó categóricamente las manifestaciones de violencia y odio acaecidas el pasado 18 de marzo en el zócalo capitalino en contra de la ministra presidenta, Norma Piña.

“Preocupa a este Poder de la Unión que el ejercicio de los pesos y contrapesos que exige nuestro orden constitucional redunde en una confrontación, no sólo institucional, sino entre los mexicanos. La violencia, de cualquier tipo, es un obstáculo para el cumplimiento de los objetivos que nos unen como mexicanas y mexicanos: la salvaguarda de los derechos humanos y del estado de derecho”, se lee en el texto en cuestión.

“No más acciones de odio. No más violencia de género. México nos demanda más”, señala el Poder Judicial.

En tanto, la ex secretaria de Gobernación y actual senadora, Olga Sánchez Cordero, salió en defensa de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, por los más recientes ataques en su contra.

“Conozco a la ministra presidenta Piña desde hace 25 años, pues fue mi secretaria de estudio y cuenta en la @SCJN. Independientemente de esto, las muestras de intolerancia hacia su persona y hacia la institución que representa son inadmisibles. La violencia nunca es la respuesta”, expresó en su cuenta de Twitter.

No olvidemos

La presidenta de la Corte, Norma Piña, asumió el cargo hace poco más de dos meses, desde esa fecha es blanco de repetidas críticas por parte del jefe del Ejecutivo, quien ni tardo ni perezoso cuestiona el actuar del Poder Judicial.

Además, la ministra se ha caracterizado por una distancia mayor respecto del Ejecutivo, aplaudida por la oposición y que contrasta con la actitud colaborativa que asumió Arturo Zaldívar.