La pesadilla jurídica y el escarnio político para Sebastián Orozco, ex dirigente del Comité Municipal del Partido Revolucionario Institucional, llegó a su fin.

En meses recientes lo acusaron de ser un deudor alimentario y de violencia familiar; sin embargo, no es así, la justicia lo liberó y tiene la patria potestad compartida de su hija.

Recordemos.

El pasado 15 de mayo, Raquel, ex pareja del político, comenzó a exhibirlo en redes sociales; en aquella ocasión dijo que no cumple con la pensión alimenticia y sostiene relaciones con varias mujeres.

Pero todo esto fue desmentido. “Todo está aclarado ante la ley”, comentó el político poblano.

“Soy un hombre respetuoso sin ningún antecedente por violencia ni por ningún delito. Amo a mi hija con todo mi corazón”, señaló.

A través de un video, Hernández Orozco compartió lo su experiencia

“Les saludo con respeto y me dirijo ante ustedes con sentimientos encontrados, ya que los últimos meses han sido de aprendizaje, dolor y desgaste en muchos aspectos”.

”Como ya saben, me vi inmiscuido en una situación llena de calumnias y denuncias falsas, las que me llevaron a separarme, aunque de manera obligatoria, pero temporal de la política y así atender los temas jurídicos.

”Ser parte del escarnio público no es nada fácil.

”Haber sido destinatario de burlas, juicios, comentarios y señalamientos infundados que no me dieron la oportunidad de ser escuchado, me dio fuerzas y me impulsó a nunca darme por vencido y luchar por la verdad.

”Por amor a mi hija, me quedé callado y eso permitió que esta crisis creciera. Pero eso de ninguna manera me hace culpable de ningún delito.

”La vida está llena de cambios que nos mandan de un lugar a otro en segundos.

”Hoy entiendo que no es sencillo ser parte de procesos judiciales, por lo que, a las personas que nunca dejaron de creer en mi palabra, las que me acompañaron con su cariño, su apoyo, sus conocimientos, a mi pareja sentimental, a mi familia, a los que refrendaron su amistad, gracias.

”Y a todos los que me juzgaron, señalaron, criticaron, a los que me cerraron puertas, a los que desean ser mis amigos, a ellos, a ellos también les digo gracias. Hoy tengo un panorama claro de con quién cuento en la vida y con quién no. Equivocarse es parte de vivir, así que me caigo y me levanto imperfecto, pero con más madurez y felicidad.

”Hoy tomo la parte que me corresponde en esta etapa de la historia y me libero de cualquier juicio social ilegal. Todo está aclarado ante la ley. No soy culpable de nada, de nada de lo que se me acusó. Tengo las resoluciones legales que lo avalan.

”El amor a mi hija hoy y para siempre está refrendando, eligiendo el silencio en cuanto a las acciones de su madre. No quiero pronunciarme más en ese sentido.

”Por lo que sigue, se deja en manos de las autoridades. Quizá ya no existe el delito de difamación, pero existe el delito de falsedad de declaración.

”No necesito la etiqueta de el malo o el bueno en esta historia. Yo continuaré, como siempre, trabajando con valores y principios, pero sobre todo en la construcción de un ambiente de amor y respeto, construyendo el pueblo que quiero para que mi hija crezca, uno en el que prevalezca la lucha por la verdad, la igualdad y la seguridad”, señaló.