En un intento por reducir la tensión y prevenir futuros actos de violencia, un grupo de estudiantes de la Escuela Normal de Teteles permitió que las autoridades revisaran los autobuses en los que se trasladaban.

La inspección se realizó en presencia de personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quienes verificaron la integridad física de las alumnas y confirmaron que no se transportaba ningún material explosivo o ilícito.

Este acto de colaboración facilitó una resolución pacífica, permitiendo que las estudiantes fueran liberadas poco después. Las autoridades del estado las exhortaron a regresar a la mesa de diálogo para abordar sus demandas de manera constructiva y evitar que las protestas escalen a actos de vandalismo que afecten a la ciudadanía.

El gobierno estatal ha reafirmado su compromiso con la libre manifestación, pero ha sido enfático en su condena a cualquier acto que destruya el patrimonio público o ponga en riesgo la seguridad de terceros. Se ha reiterado que las puertas del diálogo están abiertas para escuchar y atender las necesidades de todos los sectores de la sociedad, siempre y cuando se privilegien los métodos pacíficos.

En este sentido, se aclaró que las estudiantes no fueron trasladadas al C5, no sufrieron maltrato durante la revisión y regresaron a su lugar de origen en sus propios autobuses. A pesar de esto, las autoridades competentes han señalado que continuarán con las investigaciones para identificar y sancionar a los presuntos responsables de los daños ocasionados a los autobuses de transporte público durante las recientes protestas.