La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha emitido una enérgica postura en la que advierte que la reciente reforma a la Ley de Amparo representa un "retroceso histórico para México", al considerar que debilita el Estado de Derecho, subordina la justicia al poder político y desplaza a la persona del centro del derecho.

Bajo el principio de que "Defender el Estado de Derecho es proteger la dignidad humana", Coparmex subraya su compromiso con un Estado que ponga a la persona en el centro de toda política pública, defendiendo la libertad y la dignidad humana.

El organismo empresarial manifestó su "gran preocupación" por las modificaciones a la Ley de Amparo, señalando que la reforma "pierde su esencia protectora de los derechos" al limitar la capacidad del juez para suspender actos de autoridad que vulneren los derechos humanos en nombre del "orden público".

Según Coparmex, esta alteración debilita el contrapeso judicial y reduce la protección efectiva de las personas. La reforma ordena al juez "subordinar toda decisión al 'orden público'" en casos de conflicto de derechos, lo que, a su juicio, le "arrebata su autonomía para ponderar la importancia de los derechos individuales".

La Coparmex recordó que el Juicio de Amparo nació como la "gran conquista mexicana" y el "refugio del ciudadano frente al poder", permitiendo que un juez independiente detuviera cualquier abuso de autoridad. "En ese equilibrio residía la esencia de nuestra democracia constitucional. Hoy, ese equilibrio se altera y el papel del juez como garante de la justicia se debilita", puntualiza la Confederación.

La organización critica que, con esta reforma, el derecho humano "deja de ser el centro y pasa a verse como un obstáculo, justificándose en el interés público". Esto, argumentan, conlleva a que "cuando el Poder Ejecutivo y el Legislativo ordenan al Poder Judicial cómo actuar, desaparece la libertad de los jueces y, con ella, la división de poderes que sostiene nuestra democracia".

En el ámbito económico, Coparmex advierte que esta reforma tiene consecuencias directas al "desincentivar la inversión nacional y extranjera y reducir las condiciones para emprender y generar empleo —el mejor programa social que existe—".

La confederación insistió en que las empresas necesitan un entorno seguro, con "instituciones sólidas y una gobernanza confiable", para que sus trabajadores tengan sustento y seguridad jurídica, condiciones que la nueva Ley de Amparo pone en riesgo.

Finalmente, Coparmex reiteró que seguirá trabajando y colaborando con las autoridades, reafirmando su creencia de que solo a través del diálogo, la legalidad y la unidad se podrá construir un México con desarrollo económico, justicia social y dignidad para todas las personas.