A más de siete años de su inhabilitación por el sismo de 2017, el Hospital General de Zona No. 36 “San Alejandro” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha reabierto parcialmente sus puertas en una etapa de pruebas y reacomodos, recibiendo exclusivamente a pacientes previamente citados.

La reapertura se realiza bajo un protocolo estrictamente controlado, con policías y personal de seguridad privada resguardando el perímetro y el acceso principal tras rejas.

Los primeros derechohabientes en ingresar fueron en su mayoría personas de la tercera edad, quienes llegaron principalmente en taxis o vehículos de plataforma. La escena, sin embargo, estuvo marcada por el desconcierto y la baja afluencia.

Pacientes, muchos en silla de ruedas o acompañados, mostraron incertidumbre al llegar, confundidos por los avisos telefónicos del IMSS que les solicitaban presentar un código QR para el acceso.

Personal de seguridad recibe a los usuarios tras las rejas, verificando documentos o el código digital antes de permitir el paso al paciente y solo un acompañante. Durante un lapso de 30 minutos, apenas seis pacientes lograron

Pese al riguroso control, algunos pacientes expresaron satisfacción con la atención recibida.

Según los proyectos, el nuevo complejo contará con 282 camas, 35 consultorios, 35 especialidades médicas, seis quirófanos y equipos para quimioterapia y hemodiálisis.