Al parecer, Samuel García, gobernador de Nuevo León, asestó un contundente golpe político. Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, ya duerme, de momento, en el penal de Apodaca.

Las acusaciones que inicialmente pesan sobre nuestro personaje se ubican en el caso de las “Broncofirmas” y de “La Red Facturera de El Bronco”. 

De acuerdo con una investigación efectuada por Código Magenta, dirigido por José Ramón Alberto Garza, la empresa ATTAR 2715 SC, con sede en la ciudad de Puebla, orquestó el lavado de dinero y las acciones para evadir el fisco. 

A través de una compleja red de 100 empresas, diseñada por el ex rey del outsourcing Sergio Castro López, se financió los trabajos de recolección de firmas para ser ungido Rodríguez Calderón como candidato independiente a la presidencia de la República, en la contienda del 2018.

Según Código Magenta, Castro López apareció en un reportaje en The New York Times que lo liga con operaciones para blanquear dinero de los exgobernadores de Chiapas y Puebla, Pablo Salazar Mendiguchía y Mario Marín Torres, respectivamente. 

Regresemos al tema de la facturera ATTAR 2715 blanqueó dineros de dudosa procedencia, se presume, fueron extraídos de las arcas de la Tesorería de Nuevo León, cuyo domicilio fiscal está la calle 24 Norte 2004, en la colonia Miguel Alemán, cerca de la colonia Humboldt

El monto inicial empleado para la operación que le garantizaría al entonces gobernador de Nuevo León su pase como candidato presidencial independiente fue de 17 millones de pesos. El resto es historia.

Recordemos, el Instituto Nacional Electoral comprobó en 2018 la participación de más de 571 servidores públicos del gobierno de Nuevo León en actividades relacionadas con la recolección de firmas. El hecho fue confirmado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.