El líder supremo de todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, arreció las críticas contra el informe anual del Departamento de Estado sobre derechos humanos, al considerarlo un “bodrio”; además, afirmó que está basado en calumnias.

Desde el pulpito del Salón de Tesorería cuestionó, nuevamente, al Departamento de Estado y dijo que esa dependencia elabora informes sin pruebas y “que protege al conservadurismo en América Latina, el Caribe y el mundo”.

“En el Departamento de Estado no cambian. Es una política añeja, anacrónica, de querer meterse en la vida pública de otros países. ¿Con qué derecho? Es una violación flagrante al derecho internacional”, expresó el mandatario al referirse al reporte anual difundido esta semana en el que se mencionan los señalamientos contra miembros del ejército mexicano, policías municipales y oficiales gubernamentales acusados de violaciones a los derechos humanos y se alerta sobre la impunidad, las bajas tasas de enjuiciamiento y los riesgos a la libertad de expresión en México.

“Si ustedes ven el informe... es un bodrio… no hay sustento, utilizan la calumnia”, agregó.

“No es como antes que ellos se quedaban callados, nunca decían nada”, insistió en que el Estado mexicano dejó de ser el principal violador de los derechos humanos.

López Obrador negó que, durante su sexenio, que se inició en 2018, se hayan ejecutado torturas o masacres y aseguró que en México se “garantiza la libertad de expresión, no se persigue a nadie, no se reprime a nadie”.

Incluso, insistió en desmarcar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a quien consideró respeta la soberanía de México, “no hay un poder monolítico en Estados Unidos, hay mucha dispersión. El presidente Biden muy bien, muy respetuoso”.

Recordemos.

En los últimos días, el presidente mexicano también ha hecho cuestionamientos a la política antidrogas de Estados Unidos asegurando que ha fracasado y que permite que operen con libertad los cárteles que distribuyen fentanilo en ese país, señalamientos que han sido rechazados por Washington.

Las críticas de México surgieron luego de los llamados que se han hecho desde Estados Unidos para declarar a los cárteles mexicanos organizaciones terroristas, propuesta que ha enfurecido a López Obrador.