La vacunan Patria, por fin, verá la luz.
A poco más de tres años de la presencia de la pandemia del virus SARS-CoV-2, los trabajos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, mejor conocido como Conacyt, empiezan a rendir frutos.
La fase final de ensayos clínicos concluyó y los resultados están listos; la vacuna provee de protección ante infecciones graves de Covid-19, según informó la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla.
“La vacuna Patria contra Covid-19 ya puede aplicarse como refuerzo porque los ensayos clínicos resultaron exitosos y cumple con los criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud”, sostuvo la funcionaria.
Desde el pulpito de la Mañanera y ante la mirada sigilosa del presidente Andrés Manuel López Obrador, Álvarez-Buylla indicó que este logro significa “la recuperación de la soberanía de vacunas, que es tan importante para la prevención de enfermedades”.
México, dijo, contará con plantas de producción de dosis contra Covid-19 y otros padecimientos a fin de proteger a la población.
Entre las ventajas de la vacuna “Patria” están la “soberanía tecnológica nacional en la producción de vacunas” y el ahorro en su fabricación de hasta 88% respecto a otras vacunas, según cifras oficiales.
La titular del Conacyt resaltó que la creación de Patria, vacuna intramuscular, es resultado de la unión de capacidades de organismos del sector público, entre los que destacan universidades, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en colaboración con la empresa mexicana Avimex.
“Lo importante es que esta alianza no solamente va a generar esta soberanía tecnológica en vacunas, sino además la posibilidad de retorno de valor al pueblo de México”, apuntó.
Patria tiene altos estándares regulatorios y se desarrolla mediante un vector viral; su costo es de 973 millones de pesos, lo que significa ahorros en comparación con otras vacunas como Moderna, cuyo financiamiento fue equivalente a 19 mil millones de pesos.
El costo de la producción se redujo debido al modelo de cooperación entre sectores público y privado; el tiempo de desarrollo fue menor, a diferencia del que habitualmente se considera para crear vacunas. En este proceso, la fase final es la de revisión y aprobación por parte de la Cofepris, la cual ocurrirá en las próximas semanas.
A decir del Conacyt, mientras que las vacunas de Moderna y Pfizer costaron 19 mil y 16 mil millones de pesos, la vacuna “Patria” costó 975 millones de pesos. La comparación podría no ser del todo justa dado que las primeras dos vacunas, de origen estadounidense, utilizan RNA mensajero, una tecnología de fabricación nunca antes vista en vacunas.

“Patria”, al desnudo
Aunque el desarrollo y las pruebas de “Patria” ocurrieron en México, el producto final fue conseguido a través de una colaboración con el laboratorio mexicano Avimex y luego de la compra de la tecnología detrás de la vacuna. La vacuna tiene entre sus componentes principales un virus de influenza que ha sido utilizado para crear otras vacunas para animales y que es conocido como el virus de la Enfermedad de NewCastle.
La proteína espiga del virus que causa la Enfermedad de Newcastle funciona, esencialmente, como mensajero. Monte Sinaí licenció la tecnología en exclusiva con México para que la vacuna fuera producida a partir de embriones de huevos de pollos, un mecanismo que actualmente ya es usado en todo el mundo para producir vacunas contra influenza.
El otro componente importante de la vacuna es la proteína que se transporta. HexaPro fue la elegida. Desarrollada por la Universidad de Texas, HexaPro es una versión modificada de la proteína espiga del SARS-CoV-2 que también fue licenciada a México.
La fase 3 de pruebas de la vacuna “Patria” comenzó en septiembre del 2022 y para ella se reclutaron a 3 mil 860 personas. El anuncio de sus primeras pruebas en humanos ocurrió el 13 de abril de 2021.
Recordemos.
Aún falta la aprobación regulatoria de Cofepris que, si todo va bien, ocurrirá entre septiembre y diciembre del 2023.