El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la compra de la marca Mexicana de Aviación, que dará nombre a la nueva línea aérea pública administrada por la Secretaría de la Defensa Nacional, misma que iniciará operaciones el 1° de diciembre.
Desde el púlpito del Salón de Tesorería, el mandatario informó que el Gobierno de México también adquirió instalaciones gracias a que la semana pasada se resolvieron las controversias y los trabajadores de dicha empresa llegaron a un consenso respecto a la venta de la marca y bienes.
“Se logró que un juez desechara los recursos que presentaron abogados y algunos trabajadores en contra de la posibilidad de que los representantes legales del sindicato vendieran algunos bienes y la marca de Mexicana de Aviación, entonces ya se resolvió. Faltan otros trámites, pero estamos contentos y yo creo que también los trabajadores”, detalló.
Indicó que seis mil trabajadores de Mexicana recibirán en conjunto alrededor de mil millones de pesos correspondientes al avalúo.
“Les va a tocar a algunos 60, 80 hasta 100 mil pesos. Esto va a ser una recompensa a lo mucho que han padecido, sufrido desde que, en los tiempos del neoliberalismo, desde que (Vicente) Fox tomó la decisión de entregarle, casi regalarle Mexicana de Aviación a uno de sus allegados, que luego la quebró y quedó sin responsabilidad; hubo impunidad”, apuntó.
La operación, dijo, dará justicia y reparará daños tras una serie de actos de corrupción y saqueo en gobiernos anteriores que provocaron la quiebra de Mexicana de Aviación.
“Ahora estos trabajadores van a tener, aunque sea una pequeña porción de lo que por justicia les corresponde y estoy muy contento porque, además, ya con la marca, la nueva línea aérea va a lucir más porque estamos hablando de Mexicana de Aviación, es un símbolo, un emblema”, aseveró.
Además, adelantó que se prevé la entrega simbólica de estos recursos en Palacio Nacional.
“Van a ser cheques personalizados, pero van a poder venir algunos a entregarles su pago por la marca Mexicana de Aviación”, planteó.
El jefe del Ejecutivo mencionó que en breve concluirán trámites pendientes en juzgados a fin de iniciar las operaciones con apego a la ley.
Un poco de historia
De acuerdo con El Universal, Mexicana se fundó en 1921 como una aerolínea nacional. Varias fuentes explican que, después de varios años administrada por el gobierno, en 2005 fue vendida a Grupo Posadas por aproximadamente 165 millones de dólares. Tras esto, se daría pie a los últimos años de funcionamiento de la empresa.
Para el año 2009 iniciaron los problemas económicos de la compañía. De acuerdo con La Jornada, Mexicana comenzó con una crisis económica, derivada de la recesión mundial que se experimentaba y la crisis de influenza. En este contexto, la aerolínea tuvo que solicitar un préstamo de 1,000 millones de dólares y dejó como garantía 9 de sus aeronaves.
En el año 2010, las deudas de la aerolínea Mexicana de Aviación ya eran de más de 796 millones de dólares, según fuentes de Reuters en aquel momento. Para ello, se vio como solución una reestructuración de contratos laborales y alternativas para lidiar con los sindicatos. Sin embargo, la aerolínea terminó en un concurso mercantil, explica la agencia. En ese instante, la empresa contaba con 50 destinos y transportaba a 11 millones de pasajeros anualmente.
Tras algunos meses de litigio, Grupo Posadas intentó vender la compañía a los propios sindicatos de pilotos y sobrecargos. Sin embargo, terminó dejando el 95% de las acciones a la Tenedora K, por un precio de 1,000 pesos mexicanos, fijado a manera simbólica para recibir una mayúscula inyección de capital posteriormente.
A pesar de la operación, las prominentes deudas de Mexicana impidieron que se reanudaran las operaciones. Finalmente, Tenedora K no pudo organizar las finanzas de la empresa y volvió a ponerse en venta. Tras varios meses, no pudo encontrarse un comprador, a pesar de barajar nombres de importantes compañías, como Med Atlantic y PC Group.
En el año 2014, Mexicana de Aviación finalmente fue cesada. Una magistrada federal finalizó el concurso mercantil que se mantenía y declaró la quiebra oficial de la histórica aerolínea.