Mantener el poder no es sencillo, pero elegir al mero mero resulta un triunfo, y eso lo sabe el presidente Andrés Manuel López Obrador. La carrera por la sucesión está en marcha, y en estos momentos se mueven como pulgas locas en un tablero electoral bajo la consigna de mantener vivo el proyecto de nación llamado la Cuarta Transformación.

El inquilino del Palacio asegura, mañanera tras mañanera, que no hay tapado, “eso es totalmente anti democrático” o, que no aplicará el famoso “dedazo”, y Dios lo libre de pensar tal cosa, porque no quiere romper el corazoncito de sus suspirantes. Para el oriundo de Macuspana esas prácticas están enterradas, no son dignas de su “movimiento” y menos para los que deben caminar en las amplias chanclitas que le dejará a su sucesor. Por ello les advirtió que será a través de una “encuesta” donde se defina quien enarbolará el estandarte de Morena en el 2024.

Sin embargo, el adicto a macanear pelotas, preguntas y aspiraciones tiene a sus consentidos para sucederle:  Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto; además, están aquellos que sueñan con alcanzar la otrora “silla del águila” a través de Morena o de otros partidos políticos, léase Ricardo Monreal, Alejandro Moreno, Ricardo Anaya, Lily Téllez, Luis Donaldo Colosio Riojas.

Algunos identifican a estos políticos, ya sea por sus cargos o por sus corruptelas, pero confiados en la corta memoria de los “dorys” mexicanos, esperan figurar en las campañas para hacer uso de todos los recursos, sobre todo las lanas que llegarán a sus manos y garantizar buenos resultados.

Es por ello que en Fauna Política nos dimos a la tarea de contarles un poco más de estos personajes, lo que ya se sabe y lo que, seguramente, tratan de esconder.

Pero como diría el clásico: que paaaaaasen los corruptos, ah no, los suspiranteees.


Claudia Sheinbaum “Lora”

La doble de Alex Lora de ascendencia judía y con hartos estudios científicos se perfila como la favorita de López Obrador, la ahora jefa de Gobierno de la CDMX solo se ha hecho famosa por memes y mames, pero no como una gobernante capaz de sacar adelante a una nación.

Su personalidad tan gris se ha visto opacada por las tragedias y corruptelas que la acompañan en cada paso que da. Claramente no es feminista, tampoco una gran administradora, no tiene agenda y su presencia en medios es de lástima.

Aunque usted no lo crea, Sheinbaum tiene un buen currículum académico, pero esto no es suficiente para sacar a flote el perfil que quieren para ella porque simplemente es una losa muy pesada, que solo la hunde más, tal y como le pasó a su ex esposo, Carlos Imaz por estar involucrado en actos de corrupción y recibir dinero del empresario Carlos Ahumada en 2004, y que en ese tiempo aún estaban casados.

Esta mujer a punto de alcanzar la tercera edad para tramitar su credencial del INAPAM, viene arrastrando una serie de problemas que seguramente será la cruz que toda su vida cargará. El primero es la polémica por el caso del Colegio Enrique Rébsamen, donde murieron 26 personas tras derrumbarse este edificio a causa del sismo del 19 de septiembre de 2017.

En ese año, Sheinbaum se desempeñaba como jefa delegacional de Tlalpan, la prensa se le vino encima al revelarse que su administración autorizó una serie de construcciones irregulares en el Colegio ocasionando un serio problema cuando se derrumbaron las ampliaciones sobre los accesos de la institución; aunque trató de lavarse las manos y jurar que castigaría a los responsables por otorgar dichos permisos, al final, ella era quien dirigía los hilos de dicha delegación y de todo el personal, por lo que no hay manera que trate de negar que “no sabía” cuando sabía perfectamente lo que sucede en donde uno gobierna.

Pero como diría Raúl Velasco, aún hay más; y es que Sheinbaum es todo un estuche de monerías, pues resulta que en su papel de jefa de Gobierno de la CDMX recibió denuncias de forma constante por el mal estado de la Línea 12 del metrobús y hacer caso omiso; finalmente la tragedia la alcanzó y entre las estaciones Olivos y Tezonco se cayó una de las ballenas mientras pasaba este transporte, el caso es más que conocido en toda la República Mexicana; pero a un año de la tragedia, a Claudia ya se le olvidó sancionar y dar la cara por ello, tal y como sucedió con el Colegio Rébsamen.

Si a ello le agregamos, como cereza de pastel, otro escándalo que enfrentó fue gracias a su hija, Mariana Imaz, quien recibió una beca del Conacyt por más de un millón de pesos por concepto de Subsidios para Capacitación y Becas, y estudiar en lejanas tierras gracias al dinero del erario público que le dio el gobierno de López Obrador. Obviamente la doble de Alex Lora gritó: ¡mamá préndele a la grabadora que voy a salir en televisión!; y como leona (primero dormida y luego despierta) defendió a capa y espada a su cachorra para jurar y perjurar que ese apoyo se lo ganó ella solita sin ayuda de nadie ¡ay ajaaaa!

En sus rebosantes y casi 60 años, esta mujer piensa tomar un segundo aire -y no en el amor por ese ya lo reencontró- en la política esperando que López Obrador dispare al aire para salir corriendo como caballo desbocado para liderar la candidatura; pero ¡oh sorpresa!, algunas encuestas como la de Buendía & Márquez señala que solo tiene el 35 por ciento de las preferencias, porcentaje que también registra otra medición hecha por El Financiero.

Este descalabro es resultado, no solo a su gobierno gris, sino también al descalabro electoral que enfrentó en 2018 cuando perdió nueve de las seis alcaldías que ya gobernaba Morena en la Ciudad de México; o sea, el sentir de los ciudadanos fue más que evidente al aplicarle también ese voto de castigo.

Si así entregó resultados en 2018, el panorama para 2024 no resulta nada alentador ¡y menos para ella!, así que tendrá que hacer una buena maroma para mantener el poder de Morena, tal y como espera su jefe político.


Marcelo, pan y vino

Este personaje -con ascendencia francesa- y casado en tres ocasiones se ha ido ganando los reflectores, no solo por su gran habilidad para hacer política, sino por saber manejar los tiempos adecuados para figurar o guardarse; bien dice el dicho que hay que cuidarse de los calladitos.

El titular de Relaciones Exteriores ofrece la cara de un funcionario recto, educado, sabedor que no le gusta el escándalo, pero también tiene cola que le pisen y aquí se los recordamos.

Este hombre aplicó el “pollitos en fuga” en 2015 al irse a París junto con su familia después de que los legisladores lo acusaran por peculado, pagos indebidos, ejercicio indebido del servicio público, uso indebido de sus atribuciones y facultades, y ejercicio abusivo de funciones; todo ello, en torno a la línea 12 del Metro.

Bien dicen que el miedo no anda en burro, y ante esta serie de denuncias, Marcelo Ebrard aseguró que no regresaría al país si se le acusaba formalmente, pero al final nunca ocurrió y tampoco se le requirió para ninguna investigación.

¿Qué tienen en común Ebrar y Sheinbaum? el Metro; una obra que presenta una serie de irregularidades desde su construcción y que, por obra y gracia del destino, están más unidos que unos mellizos, a las tragedias e inconsistencias que registra este medio de transporte.

Esta sería la segunda oportunidad para Marcelo, si es que decide tomar el reto, para buscar la presidencia en 2024, la primera vez fue obligado a agacharse y decirle a López Obrador: sí señor, lo que usted diga, y sin más se metió las manos a sus bolsillos y con la cola entre las patas para declinar en sus aspiraciones en 2012; y esa historia es conocida por todos los mexicanos, AMLO no ganó.

Esta blanca palomita aprendió muy bien las viejas prácticas de la política, y eso fue gracias a su mentor y padrino político: Manuel Camacho Solís, personaje cercano a Carlos Salinas de Gortari, para posteriormente afiliarse al PRI, una plataforma que le sirvió para ser designado secretario general del tricolor y colaborador en la SRE, en 1992 fue secretario de Gobierno en el Distrito Federal, en 1993 subsecretario de Relaciones Exteriores.

Tal como los apóstoles, Marcelo Ebrard seguía a Camacho Solís a donde quiera que fuera, así llegó al Partido de Centro Democrático (PCD) y éste lo postuló como candidato a jefe de Gobierno, pero declinó por López Obrador -abanderado del PRD-, y sumarse a las filas del Sol Azteca.

El escándalo que siempre le pisa los talones será el operativo fallido de la discoteca New´s Divine, al registrarse la muerte de nueve jóvenes y tres policías, seguido de la Línea 12 del Metro, por construirse en medio de irregularidades y que, desafortunadamente presentó graves fallas que derivaron en una tragedia en 2021.

Como dato curioso, y antes de unirse al gobierno de López Obrador en 2018, Marcelo Ebrard colaboró en la campaña de Hillary Clinton para la presidencia de los Estados Unidos; aunque tiempo después -y por cosas de la vida- tuvo que llevar las negociaciones del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, y el retiro de aranceles por parte del gobierno de Donald Trump.


El pecadillo de Adán

No es un extraño para López Obrador, y aunque muchos no esperaban su nombramiento como secretario de Gobernación, al final se evidenció la cercanía que hay entre estos dos personajes el cual no es de ahorita, sino desde hace muchos años en Tabasco.

Adán Augusto se desempeñó como titular de la Notaría Pública número 27 en Tabasco, y él se encargó en tramitar la cesión de los departamentos de AMLO a su hijo Andrés Manuel López Beltrán y de otras propiedades que tiene en dicho estado para sus otros tres hijos, una labor que no es para cualquiera y si alguien sabe de propiedades y todo lo que tiene el presidente, ese es Adán.

Bien se sabe que en la 4T todo queda en familia, y vaya que para Adán le cae como anillo al dedo, su hermana Rosalinda López es administradora general de Auditoría Fiscal Federal del Sistema de Administración Tributaria y su otra hermana, Silvia, se casó con Humberto Mayans, consejero independiente de Pemex.

Con un pasado priísta, Adán Augusto comenzó a moverse por los hilos de la política para ir agarrando confianza y hasta mañas; una vez aprendidas, saltó para el PRD donde obtuvo cargos como legislador y vivir cómodamente del erario público; para después coordinar la campaña de López Obrador en 2006, tiempo después obtuvo la gubernatura y de Tabasco; un trabajo en el que no logró figurar tras las inundaciones que se registraron en su entidad y no entregar apoyos a los afectados; huyendo de los reclamos gracias al nombramiento que le otorgó AMLO para dirigir Segob y quitar de una vez por todas a Olga Sánchez Cordero.


Ricardo Monreal, el vividor del erario público

Si alguien puede presumir que el gobierno lo ha mantenido por 36 años, ese es Ricardo Monreal, quien quitado de la pena ha logrado que el dinero público sea su principal fuente de ingresos para hacerse de propiedades, candidaturas, acuerdos, gubernaturas y otros cargos públicos, todos ellos con un putrefacto olor a corrupción, por lo que muchos lo han señalado como “la oveja negra de Morena”.

Aunque la austeridad es una palabra que tanto pregona la 4T y el mismo presidente ante miles de mexicanos, al final, varios no la aplican al pie de la letra, y Monreal Ávila es ejemplo de ello; quien al ser líder de la bancada de Morena en el Senado logró que la Cámara le pagara la impresión de nueve mil ejemplares de su libro Las grandes reformas para el cambio de régimen. A dos años de trabajos legislativos, es decir, desembolsaron 2.8 millones de pesos para cumplir el capricho del legislador.

Este libro, de forma irónica, señala: “la presente obra recoge el legado de la LXIV (64) Legislatura, cuyo quehacer se ha caracterizado por contar con un estilo opuesto al de gobiernos anteriores, ya que es austero, sobrio, honesto, incansable, conciliador”.

De acuerdo a su declaración patrimonial, Monreal Ávila tiene un departamento en la Ciudad de México, cuatro cuentas bancarias, cinco fondos de inversión; mientras que su esposa tiene siete terrenos y tres casas en Zacatecas y Jalisco.

Pero el originario de Zacatecas se ha visto envuelto en polémicas, no solo por escupir que “no es un subordinado de AMLO”, sino porque sus acuerdos tienen que ver con dinero. En 2017 lo llamaban el “Donald Trump de la Ciudad de México”, al denunciar y exhibir el caso de nepotismo en la concesión de 14 obras públicas en las colonias de la Roma y la Condesa para los amigos de su hija y entregarles un contrato de más de 260 millones de pesos y encargarse de renovar el asfalto y las banquetas de estas dos colonias.

Sus inicios en la política fueron con el PRI, pero en 1998 los mandó por un tubo cuando no fue elegido como su abanderado para la gubernatura en Zacatecas, por lo que buscó refugio en el PRD para designarlo candidato y, sorpresivamente, ganar las elecciones.

En 2016 tuvo que tragar sapos, hacer berrinches, hacerse como que la virgen le hablaba, y todo porque su director jurídico, Pedro Pablo Antuñano, fuera detenido con 600 mil pesos en efectivo, y aunque trató de salvarle el pellejo, no tuvo de otra que despedirlo en medio del escándalo y la presión que enfrentaba en ese momento.

No contento con lo que ya tenía, Ricardo Monreal se dedicó a organizar cajas de ahorro donde les prometió a las personas que por cada 500 pesos, él pondría 250.

“Yo les voy a dar 250 pesos de entrada por el simple hecho de ustedes depositar 500, en la caja de ahorro tendrán 750 pesos; pero, por esa misma caja de ahorro la manejarán los trabajadores, yo solamente tendré el control para que no tengan dificultades con un administrativo”, dijo. Obviamente eso no salió nada bien.

Alito y terrenitos

El líder del PRI a nivel nacional, Alejandro Moreno, creyó que sería fácil destaparse para la candidatura presidencial, pero apenas se asomó por la ventana y le cayeron algunas bombas que lo dejan en el ojo del huracán debido a los audioescándalos donde evidenció que quería 100 mil gorras por adelantado a uno de sus proveedores y “pagar después”.

Para él, la decencia es lo menos que se aplica en el tricolor y eso se escucha en uno de los audios: “eso se paga después de la elección, ustedes son muy decentes de andar pagando a tiempo. Mándalos a la verga, tú pide y que los surtan antes”, recomendaba al dirigente estatal del PRI, Hugo Eduardo Gutiérrez Arroyo.

Sumado a este escándalo, la Fiscalía de Campeche inició una investigación contra Alito por el delito de enriquecimiento ilícito, pues resulta que el priista adquirió terrenos, precios muy bajos, lotes de terrenos en la zona costero del municipio de Champotón, mismos que donó a su mamá para que ella los vendiera a precios muy altos, por lo que se considera esta actividad, como una simulación fraudulenta, evasión fiscal y despojo del patrimonio de los campechanos de 30 hectáreas de la playa Esmeralda.

Alito, como comúnmente se le conoce en Campeche, inició su carrera política en el PRI, y uno de sus padrinos fue el mismísimo Carlos Salinas de Gortari, entre las denuncias que enfrenta por este enriquecimiento también se encuentra la construcción de una mansión de 1 900 metros cuadrados, destinando alrededor de dos millones de dólares.

Pero no solo la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, le trae ganas de meterlo a la cárcel, sino también Ulises Ruiz Ortiz, ex gobernador de Oaxaca, quien en 2019 lo acusó por las inconsistencias entre los ingresos reportados y la adquisición de 16 inmuebles, dos vehículos y la posesión de cuatro cuentas bancarias.

El Chicken Little del PAN

Sacado de un personaje de caricaturas, Ricardo Anaya -conocido como “chicken little”-, se mantiene en el limbo de la política, tras su fallido intento por competir en las elecciones presidenciales y quedar como el hazmerreir por sus memes; ahora está en un lugar desconocido para evitar ser detenido por los delitos de lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y la red de corrupción para la aprobación de la Reforma Energética cuando se desempeñó como legislador en la administración de Enrique Peña Nieto.

Aunque el PAN no cuenta con liderazgos claros, algunos apuntan a que este personaje pueda saltar de un momento a otro para buscar, nuevamente, la candidatura para la presidencial, algunos panistas se sienten confiados que resurgirán de las cenizas como ave fénix, y darán la pelea a Morena.

Mientras tanto el paradero de Anaya seguirá en duda, pues hasta el momento de él solo se sabe a través de sus redes sociales, bien dicen que el miedo no anda en burro.


Lilly Téllez o “Lady chatarra”

Periodista y ahora senadora, Lilly Téllez ha dado mucho de qué hablar y no solo por incursionar en la política, al igual que otros comunicadores, sino también de señalar a los funcionarios públicos por el mal trabajo que han realizado, como el caso de Hugo López Gatell.

Criticada por la izquierda de lograr un cargo de elección popular gracias a Morena y después renunciar a sus filas para unirse a Acción Nacional, la originaria de Sonora, también se le considera una posible candidata presidencial; pero no muchos estarán de acuerdo porque el escándalo, es lo que últimamente ha marcado a esta mujer.

Sin embargo, las redes no perdonan, y ella también ha sido víctima de una serie de memes convirtiéndose en tendencia bajo el hashtag “Lady Chatarra”, al acusarla por regalar una ambulancia vieja al pueblo de Álamos, Sonora.

Colgándose la medalla de “cumplir su promesa”, Lilly Téllez presumió la entrega en redes sociales, solo que se le olvidó mencionar que este vehículo provenía de los Estados Unidos, ganándose el mote de “Lady Chatarra”, criticándole este tipo de “regalos” mientras ella se paseaba en un Porsche Cayenne 3.0.

Otro escándalo que recién protagonizó -el 4 de febrero- fue por exhibirla en redes sociales, la deuda que adquirió hace cuatro años por hospedarse en el Hotel Plaza Álamos, Sonora, y que hasta la fecha no ha saldado.

El usuario, Eduardo Salido Encinas, le recordó a la panista en un tuit: “Su adeudo data de casi cuatro años, cuando andaba en campaña para senadora. Vieja mala paga”.


Si no paga un hospedaje, otorga vehículos chafas, imagínense si decide buscar una presidencia; el panorama para los mexicanos no suena muy alentador que digamos.

De cantante fallido a político

Bien dicen que la oveja negra siempre regresa, y ese es Luis Donaldo Colosio Riojas, quien se cerró a desenvolverse en la política -y no era para menos después del asesinato de su padre- y prefirió el mundo de la música.

En 2007 haría su gran debut en un programa de `American Idol Latino´, participó en el casting, pero los jueces no le vieron madera ni capacidad para seguir en este camino, Mimí, la integrante del grupo Flans reconoció la buena actitud de Luis Donaldo además de ser un buen abogado, pero no fue suficiente para ser cantante.

Tiempo después, y tras pasar ese trago amargo, Luis Donaldo se dio cuenta que la política era lo suyo y se postuló como alcalde de Monterrey, ganando las elecciones y desempeñándose en dicho cargo público, pero también protagonizó un escándalo tras presidir una sesión virtual y comportarse de una forma extraña, por lo que algunos internautas no dudaron en señalar el supuesto estado de ebriedad.

“Veo un México con hambre y sed de la mala en este #FelizViernes Luis Donaldo Colosio Riojas” señaló un usuario de Twitter tras el escándalo.

El Partido del Movimiento Ciudadano no duda que Luis Donaldo pueda ser su abanderado para el 2024, pues confían que pueden sacar provecho de la marca de su padre, un evento totalmente emocional recuerda más de un mexicano.