En un movimiento que sacude los pocos cimientos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla, el senador Néstor Camarillo Medina formalizó este lunes su renuncia al partido.

La decisión, anunciada a través de un video en sus redes sociales, marca el cierre de una era para uno de los líderes más visibles del priismo poblano.

En su mensaje, Camarillo justificó su salida como el “cierre de un ciclo” en su carrera política, tanto como dirigente estatal como militante. Con un tono de autocrítica, el senador dejó claro que no participará en el proceso de renovación de la dirigencia estatal.

“Soy un demócrata, un hombre de Estado que defiende las instituciones y respeta los ciclos; el mío hoy se cumple al frente de este partido”, afirmó.

Este adiós no solo representa una renuncia, sino una declaración de principios. Camarillo, quien hasta hace poco era la cara de la resistencia priista, aseguró que su futuro político se centrará en impulsar una “auténtica agenda ciudadana” desde su curul en el Senado.

Con esta decisión, el senador busca distanciarse de la estructura partidista y abrazar una agenda más cercana a la ciudadanía, dejando en el aire el futuro político de una de las figuras más influyentes del PRI en la región. Su salida se da en un momento clave para la política local, abriendo la puerta a nuevas alianzas y reconfiguraciones en el panorama político de Puebla.