Foto: Presidencia de México 

El líder supremo y máximo guía de los morenistas, Andrés Manuel López Obrador, no se inmiscuirá en el proceso interno de Morena, dejará a sus apóstoles conducir los hilos sucesión, bueno eso pregona; sin embargo, en la práctica es todo lo contrario.

Desde el púlpito del Salón de la Tesorería, el presidente se desmarcó del proceso para la selección del abanderado para la elección del 2024; incluso, dejó en claro que las cartas no están marcadas.

“No ha habido preferencia por nadie, no se han cargado los dados, las cartas no están marcadas; en Morena hay democracia; aquí ya no hay tapado, destapado, dedazo, acarreo, mucho menos cargada”, sostuvo.

Además, insistió en que esas prácticas se acaban, pues en su gobierno comenzó una etapa nueva. “Yo no voy a designar a mi sucesor, va a ser el pueblo y no voy a designar tampoco al candidato de mi partido”, reiteró.

Tras los anuncios de renuncias de las llamadas “corcholatas” de la coalición Morena-Partido Verde-PT, López Obrador evitó pronunciarse sobre si los aspirantes deben plantear su renuncia definitiva al cargo que actualmente ostentan o solamente “solicitar licencia”, como lo han externado Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco.

“Bueno, ya inició el proceso. Qué bien que se estén apuntando quienes van a participar en Morena y también en el Partido del Trabajo y en el Verde, que es la coalición, con los partidos que han ido juntos casi en todas las elecciones. Entonces qué bueno porque lo más importante es que se acaba el ‘dedazo’, el ‘tapado’, el ‘destape’”, subrayó el mandatario.

No obstante, pide a sus devotos esperar los tiempos, no adelantarse al fallo del Consejo Nacional de Morena, en donde se definirán los criterios y las reglas para la elección del abanderado o abanderada del partido guinda a la Presidencia.

“Eso se va a acordar en el Consejo de Morena el domingo. Ahí van a decidir los consejeros, porque es el órgano de dirección. Hay que esperar al domingo para ver las reglas”, sostuvo.

El próximo cónclave

Con el proceso electoral del próximo año encima y ya sin los ex consejeros electorales Lorenzo Córdova o Ciro Murayama, López Obrador plantea una reunión con los integrantes del Instituto Nacional Electoral, “para intercambiar puntos de vista” de la elección del próximo año.

El objetivo de la reunión, a decir del líder supremo, marcará el comienzo de una “nueva etapa” con el INE; además, “exhortará” a los integrantes del organismo a actuar con imparcialidad, “para garantizar la democracia” y evitar fraudes.

“Hay la posibilidad de una reunión con los consejeros del INE en Palacio Nacional, yo los voy a invitar. Todo esto para intercambiar puntos de vista, con el propósito de que el INE actúe con imparcialidad, que se garantice la democracia, que las elecciones sean limpias, sean libres, que no haya fraude electoral, que podamos iniciar una etapa nueva”, comentó el mandatario.