En Morena, lejos de reinar la fraternidad y la camaradería, se vive una guerra intestina.

Las tribus morenistas afilan el hacha y lengua.

Los golpes bajos son una constante entre los militantes del partido guinda. Claudia Rivera y Rosario Orozco, viuda de Miguel Barbosa, protagonizan un nuevo round entre los discípulos de Andrés Manuel López Obrador.

Después del proceso judicial que enfrentó por la denuncia de discriminación que una ex trabajadora del Ayuntamiento de Puebla interpuso en su contra, la ex alcaldesa, Claudia Rivera Vivanco, señaló que los ataques en su contra fueron auspiciados por el finado gobernador Miguel Barbosa Huerta; sin embargo, los señalamientos y acusaciones no procedieron por falta de pruebas; “fueron juicios mediáticos”.

“Si bien no fue un juicio, sí experimenté un juicio mediático. El proceso por el que se me quería incriminar era un delito por discriminación, no solamente no se encontró delito, sino que además el juez le hizo mención al Ministerio Público de la mala práctica, porque integró y lo llevó a un proceso sin la mínima causa probatoria”, sostuvo Rivera Vivanco.

“No hubo prueba de ningún delito de discriminación, hubo un embate mediático, presión jurídica, manipulación”, insistió la morenista.

Los dichos por la ex alcaldesa no pasaron desapercibidos y Rosario Orozco respondió y no se mordió la lengua. Al grado de tildarla de mentirosa.

“Claudia Rivera Vivanco miente y se victimiza para tratar de cubrir su ineptitud y corrupción al gobernar”, sostuvo la viuda del gobernador Barbosa

A través de su cuenta de Twitter, compartió un posicionamiento para refutar lo expresado por la ex alcaldesa la mañana de este lunes 3 de julio.

“Miguel Barbosa Huerta siempre fue respetuoso del actuar de las autoridades judiciales, así como de los diferentes órdenes de gobierno, por lo que la versión de los "ataques" orquestados por el difunto gobernador son falsos y carentes de todo fundamento”, señaló.

Incluso, puso el dedo en la llaga y cuestionó los “magros” resultados de su gestión en el gobierno de la ciudad de Puebla.

“Los pésimos resultados obtenidos por la ex presidenta municipal en la búsqueda de su reelección en el año 2021 se debieron al desempeño raquítico de su gobierno, el cual se distinguió por nulos resultados en la atención a las principales carencias de los poblanos que habitan la capital del Estado y la sumió en el caos y el desorden del comercio informal con índices crecientes de inseguridad; la única gran obra que se le recuerda en su trienio es la pavimentación de la calle donde vive su madre. Eso no es un secreto, estuvo a la vista de todos, y fueron las y los ciudadanos quienes decidieron repudiarla con el instrumento de fuerza innegable como lo es el voto directo y secreto. Su derrota arrastró también a los candidatos de Morena de la zona conurbada y esa realidad también fue más que evidente”, enfatizó.

Además, la acusó de pactar con el gobernador Antonio Gali y apoyar el fraude electoral del 2018.

“El cinismo con el que ahora se mueve la señora solamente refleja que ha vuelto a pactar con morenovallistas, pues los problemas judiciales se están volviendo a arreglar al estilo más corrupto. Una visita o una llamada al político indicado para que los cubra la impunidad”, dijo Orozco Caballero.

“Es claro que cuando se tienen las manos vacías, que no limpias, sino llenas de corrupción, se busca cualquier pretexto para tratar de justificar el repudio social con que se carga y que, con toda certeza, ya está constatando de nueva cuenta en su nuevo intento por hacerse de una candidatura”, sentenció.

La ex alcaldesa no se quedó callada y respondió. Calificó de la respuesta de Rosario Orozco de “visceral y furiosa”.

“Esta carta muestra la frustración de un grupo que ve fracasar en tribunales la única agenda que tuvieron en el poder: la venganza. Yo vivo sin resentimiento y le invito a hacer lo mismo”, escribió en su cuenta de Twitter.